La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una ampliación o agrandamiento de la glándula prostática, mejor conocida como próstata.

Recordemos que la próstata es una glándula pequeña, del tamaño de una nuez, que forma parte del sistema reproductivo de los hombres. Dicha glándula envuelve a la uretra, que es un tubo que extrae la orina del cuerpo almacenada en la vejiga.

Cuando la próstata se agranda, ésta presiona la uretra, situación que puede dificultar que un hombre orine.

Síntomas

Los hombres con HPB pueden presentar los siguientes signos característicos:

  • Les es más difícil comenzar a orinar y dejar de hacerlo.
  • Su chorro de orina no es tan fuerte como solía serlo.
  • Sienten la necesidad de orinar con frecuencia.
  • Todavía sienten que deben ir a orinar después de haberlo hecho.

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Causas

Al día de hoy se desconoce la causa real del agrandamiento de la próstata. Se cree que los factores ligados al envejecimiento y a los cambios en las células de los testículos quizás jueguen un papel en el crecimiento de la glándula. Los hombres a los que se les deben extirpar los testículos a una edad temprana (como resultado de un cáncer testicular, por ejemplo) no desarrollan HPB.

Asimismo, si los testículos se extirpan después de que el hombre presente HPB, la próstata comienza a reducir su tamaño.

Algunos datos importantes respecto al agrandamiento de la próstata son:

  • La probabilidad de presentar agrandamiento de la próstata se incrementa con la edad.
  • La HPB es tan común que se afirma que todos los hombres tendrán agrandamiento de próstata si viven suficientes años.
  • Un pequeño grado de agrandamiento de la próstata ocurre en muchos hombres mayores de 40 años. Más del 90% de los hombres mayores de 80 años padecen la condición.
  • Además de tener testículos cuyo funcionamiento es normal, aún no se identifican otros factores de riesgo.

Cómo reducir el riesgo

Un estudio concretado en 2006 reveló que hacer ejercicio puede ayudar a reducir el riesgo de HPB. Disciplinas como el yoga pueden ser útiles para prevenir la afección.

El yoga también puede ayudar a mejorar los síntomas de la HPB, pues permite ejercitar y fortalecer los músculos del suelo pélvico. En un estudio de 2011, investigadores hallaron que la práctica de yoga mejora la fuerza muscular.

Reforzar los músculos del suelo pélvico y reducir la tensión pélvica ayudan a mejorar el control de la vejiga, facilitando la acción de orinar.

El mismo estudio demostró que el yoga podría ayudar a reducir el estrés, y se cree que el estrés empeora los síntomas de la HPB. Reducir el estrés a través del yoga reduce las probabilidades de que los síntomas de esta hiperplasia se tornen más graves.

 

Vía: Medical News Today / Medline Plus