¿Tienes un niño con varicela? ¡No te desesperes! Hay varias cosas que puedes hacer para cuidar a tu hijo(a) si padece esta enfermedad.

«Para la mayoría de los niños sanos, la varicela se cura por sí sola sin tratamiento», comentó la doctora Sheila Fallon Friedlander, profesora de pediatría y dermatología en la Universidad de California, en San Diego (Estados Unidos).

Sin embargo, la varicela es muy contagiosa. Por ello, es importante mantener a tu hijo en casa o limitar el contacto con otras personas, subrayó Friedlander en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Dermatología. Este debería ser el caso hasta que todas las ampollas de la varicela hayan formado costras, lo que generalmente toma una semana, y no se presenten nuevas ampollas.

Para aliviar la picazón, la experta sugiere darle a tu hijo baños con harina de avena coloidal (avena que ha sido molida de forma muy fina para su uso como remedio casero en problemas de la piel). Puedes conseguirla en las farmacias. Agrega la avena debajo del grifo mientras llenas una tina con agua tibia, no caliente.

Después de bañar a tu hijo(a), aplica una pomada tópica. Buenas opciones incluyen la loción de calamina, vaselina o una loción anticomezón que no contenga fragancias y posea pramoxina o mentol y alcanfor. No uses antibióticos tópicos de venta libre porque pueden causar una reacción alérgica, aconsejó Friedlander.

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Otra opción para aliviar la picazón es un antihistamínico oral de venta libre para niños. Sigue las instrucciones de la etiqueta y asegúrate de usar la dosis correcta, subrayó la pediatra.

Para aliviar la fiebre, usa medicamentos que no contengan aspirina, como paracetamol o ibuprofeno. Recuerda, no uses aspirina o productos que contengan ácido acetilsalicílico. El uso de aspirina en niños con varicela se ha relacionado con una afección grave llamada síndrome de Reye, que afecta el hígado y el cerebro y, en el peor de los casos, puede causar la muerte, advirtió Friedlander.

Otra sugerencia de Friedlander es que mantengas cortas las uñas de tu hijo(a). Esto reduce el riesgo de infecciones de la piel causadas por rascarse las ampollas. Coloca calcetines o guantines en las manos de los niños pequeños para evitar que se rasquen. Evitar que tu hijo se rasque es fundamental, pues al hacerlo puede provocarse cicatrices.

Aunque la varicela generalmente desaparece por sí sola, lo mejor es consultar a un pediatra o dermatólogo certificado si tienes un recién nacido con la afección, particularmente «si tu niño tiene un sistema inmune debilitado o tiene problemas para respirar, o si alguna de las ampollas se infecta», recomendó Friedlander.

La mejor manera de prevenir la varicela en primer lugar, es asegurarse de que los niños se vacunen contra la enfermedad, concluyó la experta.

 

Vía: Health Day News