Hábitos de vida saludables podrían ayudar a prevenir hasta la mitad de los casos de diabetes que se desarrollan durante el embarazo, según apunta un nuevo estudio.
Investigadores observaron los datos de más de 14,000 mujeres estadounidenses. Lo que encontaron es que el mayor factor de riesgo para la diabetes gestacional es el tener sobrepeso u obesidad durante el embarazo. Las mujeres que padecían obesidad antes del embarazo tuvieron un riesgo cuatro veces mayor de padecer diabetes gestacional que aquellas que tenían un peso normal antes del embarazo.
Las mujeres que tenían un peso normal al inicio de su embarazo, y que no fumaban y eran físicamente activas, tuvieron un 52 por ciento de riesgo de desarrollar diabetes gestacional que otras mujeres, de acuerdo con esta investigación.
Si bien el estudio reporta una asociación entre el desarrollo de la diabetes durante el embarazo y ciertos factores relacionados con el estilo de vida, el estudio no fue diseñado para probar o no si estos factores eran una causa directa de la diabetes.
La asociación más fuerte se encontró en mujeres que tenían todos los comportamientos de un estilo de vida saludable: un peso normal, alimentación saludable, ejercicio y no fumadoras. Estas mujeres presentaron 83 por ciento menos posibilidades de desarrollar diabetes gestacional que aquellas que no tenían ninguno de estos hábitos.
Los investigadores piensan que casi la mitad del total de casos de este tipo de diabetes podrían prevenirse si las mujeres estuviesen en un peso normal y saludable antes del embarazo, no fumasen y realizaran regularmente actividad física.
Incluso las mujeres que padecían sobrepeso u obesidad antes de embarazarse redujeron su riesgo de diabetes gestacional cuando realizaban ejercicio, no fumaban y comían saludablemente, de acuerdo con los resultados de la investigación publicada en la revista BMJ.
Estos resultados sugieren que el tiempo antes y durante el embarazo “puede representar una oportunidad de cambiar la dieta y el estilo de vida, ya que estas mujeres estarían particularmente motivadas de adherirse a un consejo de mejorar el embarazo o los resultados del nacimiento”, concluyeron los investigadores.
Toda vez que este tipo de cambios en el estilo de vida no son fáciles, los resultados del estudio “deberían dar a los profesionales de la salud y a las mujeres que planean un embarazo la motivación que necesitan para tratar todavía con más fuerza”, señaló Sara Meltzer, profesora asociada en la Universidad McGill de Montreal, quien escribió la editoria que acompaña al estudio.
Vía: Health Library
