¿Sabías que los bebés que aprenden a ponerse de pie de manera relativamente temprana podrían mejorar un poco ciertas habilidades como la atención, la memoria y el aprendizaje en el momento en el que llegan a la edad preescolar? Pues esto es lo que sugiere un estudio reciente publicado en la revista Pediatrics y realizado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de Estados Unidos.
Los expertos han demostrado que si un bebé tiene retrasos significativos en lo referente a desarrollar habilidades motoras tales como gatear, pararse y caminar, son signo de que el pequeño podría tener a futuro discapacidades del desarrollo.
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Pero el nuevo estudio encontró un patrón incluso entre los bebés que logran dichos movimientos dentro del marco de tiempo «normal». Los resultados se basan en 599 niños cuyas madres hicieron un registro de los logros de sus bebés en cuanto a estas capacidades motrices. En promedio, los bebés aprendieron a gatear y pararse con ayuda alrededor de los 9 meses de edad. Asimismo, fueron capaces de pararse por sí mismos a los 11 meses y de caminar por su cuenta a los 13 meses. Los que alcanzaron sus objetivos de movimiento-desplazamiento más pronto mostraron puntuaciones más altas en algunas medidas de desarrollo para cuando cumplieron 4 años.
Específicamente, los bebés que aprendieron a pararse con ayuda en un tiempo relativamente corto tuvieron puntuaciones más altas en diversas pruebas cognitivas a los 4 años, lo que hace referencia a la habilidad de un niño de corta edad para prestar atención, aprender y recordar.
Los niños en edad preescolar que lograron ponerse de pie en un menor tiempo obtuvieron mejores resultados en habilidades adaptativas, tales como el uso de utensilios y vestirse por sí mismos.
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Aunque el trabajo no pudo probar definitivamente una relación de causa y efecto, los investigadores afirman que «este estudio proporciona evidencia de que la edad a la que se alcanzan capacidades motoras podría ser un parteaguas importante para varios aspectos del desarrollo infantil posterior».
El equipo de investigación – dirigido por Edwina Yeung – también mencionó que estudios anteriores han encontrado una conexión entre la edad a la cual logró ponerse de pie el bebé y su coeficiente intelectual (CI) en la adolescencia, así como con las habilidades mentales en la edad adulta.
No olvides que debes llevar a tu bebé al pediatra para las clásicas visitas de rutina, y plantéale cualquier preocupación que tengas sobre su desarrollo a corto, mediano y largo plazo.
Vía: HealthDay News
