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En medio de la pandemia de COVID-19, un nuevo estudio publicado en la revista Annals of Internal Medicine está sirviendo como recordatorio de la gravedad de la gripe estacional para la salud del corazón.

Los autores encontraron que, de 90,000 personas hospitalizados con gripe, el 12% tenía una complicación cardíaca grave, que incluía un ataque cardíaco y una insuficiencia cardíaca repentina. Muchos terminaron en la unidad de cuidados intensivos y el 7% murió en el hospital.

El estudio muestra que el COVID-19 no es el único de estos virus que pueden aumentar las probabilidades de eventos cardíacos adversos.

Los resultados también subrayan la importancia de vacunarse contra la gripe, especialmente este año, dijeron los expertos.

«La gripe no es ‘solo un resfriado'», advirtió la doctora Kathryn Edwards, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Vanderbilt, en Nashville, y ajena al estudio. «La gente a menudo no aprecia lo seria que puede ser».

De acuerdo con la experta, siempre se recomienda una vacuna anual contra la gripe, especialmente para las personas mayores de 65 años y para aquellas con ciertas enfermedades crónicas, como afecciones cardíacas, diabetes y asma, pues tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones por la influenza.

Esta temporada, la vacunación contra la influenza es particularmente importante debido a la pandemia, subrayó Edwards. Lo anterior permitirá evitar que los hospitales sean invadidos tanto por pacientes con influenza como por COVID-19.

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Para la investigación, el equipo de la doctora Shikha Garg analizó 90,000 hospitalizaciones por influenza en 17 estados de Estados Unidos entre 2010 y 2018. Poco menos del 12% de esos pacientes sufrió una complicación cardíaca.

No es sorprendente que las personas con afecciones cardíacas existentes tuvieran un mayor riesgo: el 21% de esos pacientes tuvo una complicación cardíaca, al igual que el 19% de los pacientes con enfermedad renal y el 15% de los que tenían diabetes.

Edwards dijo que la gripe puede desencadenar directamente complicaciones cardíacas, al estimular la inflamación en todo el cuerpo. Si, por ejemplo, una persona tiene «placas» que obstruyen las arterias, esa inflamación podría romper la placa y provocar un ataque cardíaco.

De los pacientes del estudio con complicaciones cardíacas, casi un tercio terminó en la unidad de cuidados intensivos y el 7% murió.

Pese a la gravedad de la gripe, las personas suelen omitir la vacuna anual. Durante la temporada 2018-2019, según los CDC, entre el 34% y el 56% de los adultos se vacunaron contra la gripe, con variaciones según el estado.

«Todas las personas de 6 meses en adelante deben vacunarse», enfatizó Edwards.

La especialista agregó que, aunque la vacuna no es garantía contra la gripe, por lo general tiene una efectividad del 50%. Incluso si no previene la infección por completo, puede reducir la gravedad de la enfermedad.

«No sabemos con certeza qué va a pasar en el otoño», refirió Garg. Pero dado que es probable que tanto el nuevo coronavirus como la gripe estén en circulación, todos debemos estar preparados.

 

Vía: Health Day News