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Muchos niños subieron de peso mientras permanecían en casa durante la pandemia, y los padres deben tomar medidas para prevenir la obesidad ahora que regresan a clases sin salir del hogar, así lo indica la doctora Joyce Samuel, profesora asociada de pediatría en la Escuela de Medicina McGovern del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth).

«Durante el año escolar, la mayoría de los padres dependen de las escuelas para que sus hijos hagan ejercicio con regularidad», señaló la experta.

«Debido a la situación actual que rodea al COVID-19, es importante que los padres se concentren en la salud de sus hijos y se aseguren de que hagan ejercicio y lleven una nutrición adecuada para evitar la obesidad infantil», apuntó Samuel.

Si tus hijos están tomando clases de forma remota, hay muchas aplicaciones con videos para entrenamientos cortos en el hogar que generalmente requieren poco o ningún equipo. Otra opción es salir a caminar o trotar durante 30 minutos diarios.

«Siempre que mantengan el distanciamiento social y se queden con los miembros de su hogar, esta es una forma segura de tomar aire fresco y hacer ejercicio con regularidad», aseguró Samuel.

Otras sugerencias de ejercicios para los niños incluyen: saltar la cuerda o correr para ayudar a fortalecer los huesos; jugar juegos como tira y afloja para fortalecer los músculos; actividades aeróbicas como andar en bicicleta o caminar en beneficio del corazón. También pueden andar en scooter, así como jugar a «las traes» y a buscar el tesoro en el vecindario.

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«Programa actividades para los niños varias veces a la semana», recomendó Samuel.

En cuanto a la dieta de tus niños, prepara comidas que contengan proteínas y vegetales. Las frutas y verduras congeladas son una alternativa buena y más barata que los productos frescos, siempre que no se les añada azúcar, almíbar o sal.

Limita las bebidas y bocadillos no saludables como papas fritas, galletas, dulces y gomitas. Anima a tus hijos a beber agua en lugar de refrescos, jugos o bebidas deportivas.

«Como padres, debemos comprender que una dieta saludable y el ejercicio brindan grandes beneficios para la mente y el cuerpo de nuestros niños. Muchos niños están estresados ​​en este momento debido a toda la incertidumbre que rodea al COVID-19, y hacer ejercicio con regularidad es una excelente manera de aliviar el estrés y desarrollar hábitos saludables a una edad temprana».

El sueño adecuado también es fundamental para prevenir la obesidad: de 8 a 10 horas por noche para los adolescentes y de 9 a 12 horas por noche para los niños de 6 a 12 años. Reducir el tiempo frente a una pantalla también puede ayudar a reducir el riesgo de tener sobrepeso.

«Se ha demostrado que acostarse más tarde en la noche se asocia con la obesidad, por lo que guardar los dispositivos a una hora razonable y volver a un horario de sueño más típico es otra forma de combatir esta afección», aconsejó Samuel.

 

Vía: Health Day News