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El cuerpo necesita carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales para funcionar correctamente. Esto es sabido por todo aquel que ha implementado un estilo de vida saludable. Sin embargo, existe el error de pensar que las grasas son malas, y que deben ser erradicadas de la dieta diaria.

Además de ser una fuente de energía, las grasas cumplen funciones específicas en el organismo. Algunas de ellas son:

  • Mantienen la salud de la piel y el cabello.
  • Ayudan a absorber las vitaminas A, D, E y K.
  • Protegen el cuerpo de temperaturas extremas.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U., las grasas —que se obtienen de los alimentos— son necesarias para un óptimo desarrollo del cerebro, el control de inflamaciones y la coagulación de la sangre.

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¿Realmente engordan?

Las grasas tienen 9 calorías por gramo, más del doble que los carbohidratos y las proteínas; por ello, los alimentos ricos en grasa son considerados «engordadores».

Es importante aprender a distinguir entre las grasas saturadas y las insaturadas. Las primeras, están en los alimentos de origen animal, como los lácteos y las carnes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja controlar su consumo, pues se depositan en células, órganos y arterias, aumentando el colesterol “malo” —o LDL— y el riesgo de obesidad.

En cuanto a las grasas saludables, existen las monoinsaturadas, mismas que se encuentran en el aguacate, las nueces, las almendras y algunos aceites. Por otra parte, están las poliinsaturadas, que incluyen a los ácidos grasos omega-3 y 6. Éstas deben incorporarse mediante la alimentación, y se hallan en el aceite de girasol, cártamo, soja y maíz, así como en los pescados grasos.

Beneficios de comer grasas saludables

  • Ayudan al funcionamiento del sistema inmune y el equilibrio hormonal.
  • Mejoran la visión.
  • Promueven el crecimiento.
  • Intervienen en la formación de la membrana celular.
  • Bajan el nivel de colesterol total y LDL.
  • Protegen el corazón, al controlar la presión sanguínea.

Elige bien las grasas que vas a consumir y hazlo con moderación. Evita aquellos alimentos que contengan aceites hidrogenados, o parcialmente hidrogenados, pues contienen grasas trans, perjudiciales para el organismo.

 

Vía: Hola Doctor