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Las personas que tienen un gen defectuoso relacionado con la enfermedad de Alzheimer podrían enfrentar un mayor riesgo de COVID-19, así lo reveló un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, y la Universidad de Connecticut, en Estados Unidos, quienes publicaron sus resultados en la revista Journal of Gerontology: Medical Sciences.

Parte de que haya un mayor riesgo entre las personas con demencia puede deberse a las altas tasas de nuevas infecciones por coronavirus en los asilos de ancianos. Pero esta investigación sugiere que la genética también podría ser un factor.

Se sabe que la variante del gen APOE e4e4 aumenta el riesgo de Alzheimer hasta 14 veces. Asimismo, aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.

En su trabajo, los expertos analizaron datos de más de 382,000 personas de ascendencia europea. De ellas, aproximadamente el 2.4% tenía la variante del gen ApoE e4e4. Por otro lado, el 5.1% de los que dieron positivo para COVID-19 contaban la variante genética. Aunque solo se observó una asociación, esto sugiere que las personas con el gen defectuoso poseen el doble de riesgo de infección con el nuevo coronavirus, dijeron los investigadores.

«Este es un resultado emocionante porque ahora podríamos determinar cómo este gen defectuoso causa vulnerabilidad al COVID-19, lo que conduciría al diseño de nuevos tratamientos», destacó Chia-Ling Kuo, profesora asistente de ciencias de la salud pública en la Universidad de Connecticut y coautora del estudio.

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De acuerdo con los autores, una de cada 36 personas de ascendencia europea posee dos copias defectuosas de este gen.

Los mismos investigadores ya habían descubierto que las personas con demencia tienen tres veces más probabilidades de contraer COVID-19 grave, pero no se encuentran dentro de los grupos a los que se recomienda proteger o refugiarse en el lugar.

Kuo subrayó que los hallazgos también muestran que los crecientes riesgos de enfermedades que parecen inevitables con el envejecimiento podrían deberse a diferencias biológicas específicas. La especialista dijo que eso podría ayudar a los investigadores a comprender «por qué algunas personas se mantienen activas hasta los 100 años o más, mientras que otras quedan discapacitadas y mueren a los 60 años».

David Melzer, profesor de epidemiología y salud pública en la Universidad de Exeter y líder del estudio, mencionó que varios estudios ya han demostrado que las personas con demencia tienen un alto riesgo de infección grave por COVID-19.

«Nuestro estudio sugiere que este riesgo elevado podría deberse no solo a los efectos de la demencia, la edad avanzada o la fragilidad, o a la exposición al virus en los hogares de cuidado. El efecto también podría deberse en parte a este cambio genético subyacente, que los pone en riesgo tanto para COVID-19 como para la demencia», concluyó Melzer.

RECUERDA: Si algún ser querido padece demencia y tienes más dudas sobre su riesgo de contraer COVID-19, así como de esta variante genética, consulta a su médico o a un profesional de la salud especialista en este ramo.

 

Vía: Health Day News