Una úlcera péptica es una llaga abierta que aparece en el revestimiento interno del estómago y en la parte superior del intestino delgado. A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen dos tipos:

  • Úlceras gástricas que se producen en el interior del estómago.
  • Úlceras duodenales que se producen en la primera parte del intestino delgado —duodeno—.

La causa más común de esta afección es una infección del estómago ocasionada por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori), que la mayoría de las personas con úlceras pépticas tienen viviendo en el tracto gastrointestinal.

Otros factores de riesgo son: beber mucho alcohol, el uso regular de medicamentos, fumar, tratamientos de radiación, estrés, entre otros.

Síntomas

Las úlceras pequeñas no suelen causar síntomas. Sin embargo, algunas úlceras pueden provocar dolor, mismo que puede diferir de una persona a otra. Entre los síntomas destacan los siguientes:

  1. Dolor en la parte superior del abdomen.
  2. Malestar por la noche.
  3. Sensación de llenura.
  4. Náuseas y vómitos.
  5. Acidez gástrica constante, entre otros.

Conoce más: ¿Cómo se diagnostica y se trata una úlcera péptica?

Recuerda que puedes reducir el riesgo de presentar úlceras pépticas si mejoras tus hábitos. Por ejemplo:

  • Protégete de infecciones. Puedes tomar precauciones para protegerte de infecciones al lavarte las manos de manera frecuente con agua y jabón, así como al comer alimentos que hayan sido cocidos por completo.
  • Ten cuidado con los analgésicos. Si utilizas regularmente analgésicos que aumentan el riesgo de presentar úlceras pépticas, toma medidas para reducir el riesgo de tener problemas estomacales. 
  • Habla con tu médico para encontrar la dosis más baja posible que pueda aliviar el dolor. Evita consumir alcohol cuando tomas medicamentos, toma en cuenta que la combinación de ambos puede aumentar el riesgo de tener malestar estomacal.

Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud. Considera que las úlceras pépticas tienden a reaparecer si no se les trata adecuadamente.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos