Una úlcera péptica es una llaga en el revestimiento interno del estómago o en la parte superior del intestino delgado.
Diagnóstico
Para diagnosticarla, tu médico te hará preguntas sobre tus síntomas y tu salud general. También te hará un examen físico.
Si tus síntomas no son graves y tienes menos de 55 años, tu médico puede realizar algunas pruebas simples (utilizando tu sangre, aliento o heces) para detectar signos de infección por la bacteria H. pylori.
La única forma en que tú y tu doctor pueden saber con certeza si padeces una úlcera es realizar una prueba más complicada, llamada endoscopia, para buscarla y detectar una infección por H. pylori. La endoscopia le permite al médico mirar dentro de tu esófago, estómago e intestino delgado. El procedimiento generalmente lo realiza un gastroenterólogo, que es un médico especialista en enfermedades digestivas.
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Tratamiento
Para tratar las úlceras pépticas, la mayoría de las personas deben tomar medicamentos que reduzcan la cantidad de ácido en el estómago. Si tienes una infección por H. pylori, también deberás tomar antibióticos.
Puedes acelerar la curación de tu úlcera y evitar que regrese si dejas de fumar y si limitas el consumo de alcohol. El uso continuo de medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno puede aumentar la posibilidad de que la úlcera regrese.
Ignorar los síntomas de una úlcera no es una buena idea. La condición debe recibir tratamiento a la brevedad. Aunque los síntomas pueden desaparecer por un corto tiempo, todavía puedes tener una úlcera. Si no se trata, la úlcera puede causar problemas potencialmente mortales. Incluso con tratamiento, algunas úlceras pueden reaparecer y pueden requerir de tratamiento adicional.