La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago se inflama. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales o por el uso habitual de ciertos analgésicos. 

A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, varias enfermedades y afecciones pueden aumentar el riesgo de padecer gastritis, incluidas las afecciones inflamatorias —como la enfermedad de Crohn—.

Factores de riesgo

Entre los factores que aumentan el riesgo de tener gastritis se incluyen:

  1. Infección bacteriana. Aunque la infección por Helicobacter pylori es una de las infecciones más comunes en el mundo, sólo algunas personas con la infección desarrollan gastritis u otros trastornos gastrointestinales. Los médicos creen que la vulnerabilidad a la bacteria podría ser hereditaria.
  2. Uso frecuente de analgésicos. Los analgésicos denominados antiinflamatorios no esteroides, pueden provocar tanto gastritis aguda como gastritis crónica. Es posible que el uso regular de estos analgésicos —o en cantidad excesiva— reduzca una sustancia clave que ayuda a preservar el revestimiento protector del estómago.
  3. Edad avanzada. Los adultos mayores corren mayor riesgo de padecer gastritis porque el revestimiento del estómago tiende a volverse más fino con la edad y porque tienen más probabilidades de tener infección por Helicobacter pylori.
  4. Consumo excesivo de alcohol. El alcohol puede irritar y erosionar el revestimiento del estómago, lo que lo hace más vulnerable a los jugos digestivos. Es más probable que el consumo excesivo de alcohol cause gastritis aguda.
  5. Estrés. El estrés intenso debido a una cirugía, una lesión, quemaduras o infecciones graves puede provocar gastritis aguda.

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De igual forma, el cuerpo podría atacar las células del estómago. Esto se conoce como gastritis autoinmunitaria y es una reacción que desgasta la barrera protectora del estómago.

La gastritis autoinmunitaria es más frecuente en personas con otros trastornos autoinmunitarios, como la enfermedad de Hashimoto y la diabetes tipo 1. La gastritis autoinmunitaria también puede estar asociada a una deficiencia de vitamina B-12.

Recuerda que, si no se trata, la gastritis puede causar úlceras y sangrados estomacales. En raras ocasiones, es posible que algunos tipos de gastritis aumenten el riesgo de cáncer de estómago. 

Habla con tu médico si los signos y síntomas no mejoran a pesar del tratamiento. ¡Cuídate!

 

Fuente: Mayo Clinic