El síndrome del intestino irritable es un trastorno que lleva a dolor en el abdomen y cambios en el intestino. Si bien sólo una pequeña cantidad de personas con este síndrome tienen signos y síntomas graves, existe riesgo de problemas serios a largo plazo si no se trata adecuadamente.

Afortunadamente, algunas personas pueden controlar los síntomas con cambios en la dieta, el estilo de vida y el nivel de estrés. En tanto, los síntomas más graves se pueden tratar con medicamentos y asesoramiento.

Síntomas

Los síntomas difieren de una persona a otra, de igual forma, van de leves a graves. Algunos de ellos son:

  • Estreñimiento o diarrea.
  • Dolor abdominal y calambres.
  • Gases.
  • Llenura.
  • Distensión.

El dolor y otros síntomas suelen desaparecer después de una deposición. Los síntomas pueden empeorar si cambia la frecuencia de las deposiciones. Las personas con este síndrome pueden alternar entre estreñimiento y diarrea o, en su mayor parte, tener una u otra afección.

Las personas con estreñimiento, experimentan dificultad para defecar. Es posible que necesiten hacer fuerza con una deposición y que tengan cólicos. A menudo, se elimina solo una pequeña cantidad de materia fecal o no se elimina nada.

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Recomendaciones

Los cambios en el estilo de vida pueden ser útiles en algunos casos de síndrome del intestino irritable. Por ejemplo, el ejercicio regular y el mejoramiento en los hábitos de sueño pueden reducir la ansiedad y ayudar a aliviar los síntomas intestinales.

Los cambios en la alimentación pueden ser útiles. Sin embargo, no hay una dieta específica puede recomendarse para este síndrome porque la afección difiere de una persona a otra.

Te recomendamos consultar a un profesional de la salud en caso de tener un cambio persistente en los hábitos intestinales u otros signos o síntomas del síndrome de intestino irritable.

 

Fuente: Mayo Clinic