Varios estudios han encontrado un vínculo entre el estreñimiento y el eccema.

En un estudio en Taiwán en el cual participaron más de 170,000 personas, aquellas que experimentaron estreñimiento tenían más del doble de probabilidades de tener eccema, en comparación con las que no tenían estreñimiento.

Otro estudio en el que participaron más de 23,000 personas en el Reino Unido obtuvo resultados similares. En este, las personas con estreñimiento mostraron más del doble de probabilidades de tener eccema que aquellas sin problemas digestivos.

No obstante, no está claro si las personas con eccema son más propensas al estreñimiento.

Las sensibilidades y alergias alimentarias son comunes en quienes padecen eccema. En algunos casos, tales sensibilidades también pueden provocar problemas digestivos y síntomas cutáneos.

Como resultado, muchas personas creen que las dietas de eliminación que excluyen los alérgenos alimentarios comunes pueden ayudar universalmente a aliviar los síntomas del eccema, tanto en la piel como en el intestino.

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Sin embargo, una investigación del año 2021 sugiere que una dieta de eliminación general no será eficaz para la mayoría de las personas con eccema. El tratamiento dietético de esta enfermedad de la piel requiere pruebas médicas de alergia y ensayos de eliminación cuidadosamente monitoreados, a fin de determinar si existe algún efecto.

Pese a ello, incluso en los casos en los que se realizan este tipo de pruebas, la mayoría de las personas experimenta mejoras relativamente pequeñas en los síntomas del eccema. Además, estudios previos sugieren que las dietas de eliminación no mejoran la función de la barrera intestinal.

En ocasiones, también se recomiendan probióticos para ayudar a aliviar los síntomas tanto del eccema como del estreñimiento, pero los expertos señalan que, en general, ninguna de las afecciones se alivia con el uso de probióticos.

Si alguien padece eccema y estreñimiento, su equipo de atención médica puede ayudarlo(a) a controlar sus síntomas mediante cambios en el estilo de vida y medicamentos. Un profesional médico puede recomendar un enfoque multidisciplinario que involucre tanto a un gastroenterólogo como a un dermatólogo.

Cabe destacar que los dermatólogos pueden ayudar a ajustar los medicamentos si es necesario, ya que algunos que se utilizan para tratar el eccema pueden ocasionar problemas digestivos.

 

Fuente: Medical News Today