Si sospechas que tu cuerpo reacciona al gluten, debes consultar a un proveedor de atención médica, concretamente a un(a) gastroenterólogo(a). Ella o él pueden realizar pruebas, incluidas aquellas para descartar la enfermedad celíaca. Si no recibes un diagnóstico de dicha afección, quizás seas intolerante o sensible al gluten.

La intolerancia o sensibilidad al gluten difiere de la enfermedad celíaca, aunque las condiciones pueden superponerse. Ambas pueden causar dolor y malestar, pero la enfermedad celíaca tiende a causar síntomas y complicaciones más graves o severas.

Conoce más: Enfermedad celíaca, ¿cómo la diagnostican los médicos de manera precisa?

La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune genético que causa inflamación y daño al intestino delgado, teniendo posibles complicaciones a largo plazo si no recibe tratamiento. Los síntomas de la enfermedad celíaca incluyen los siguientes:

  • Dolor abdominal e hinchazón
  • Diarrea crónica
  • Heces malolientes
  • Dificultad para absorber nutrientes
  • Anemia (número bajo de glóbulos rojos sanos)
  • Pérdida de peso
  • Fallo de crecimiento (en bebés y niños)

No se cree que la sensibilidad o intolerancia al gluten no celíaca sea genética, y generalmente causa síntomas menos graves que la enfermedad celíaca. Es un diagnóstico que se toma en cuenta cuando se descarta tanto la enfermedad celíaca como la alergia al trigo mientras una persona consume una dieta que contiene gluten. Se puede confirmar si los síntomas de la persona se resuelven con una dieta libre de gluten y regresan cuando se les administra una prueba de gluten.

 

Fuente: Very Well Health