Un laxante es una sustancia que permite tener una evacuación intestinal. Los laxantes se utilizan para aliviar y prevenir el estreñimiento, que ocurre cuando es difícil defecar.

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Existen 4 tipos de productos que ayudan a prevenir o tratar el estreñimiento:

  1. Agentes de carga. Los alimentos como el salvado o los productos que contienen metilcelulosa, sen glucósidos y fibra alivian el estreñimiento al absorber más líquido en los intestinos. Esto hace que las heces se vuelvan más grandes, lo que incrementa las ganas de evacuar. El uso regular de agentes de carga es seguro y, generalmente, te permite tener más heces.
  2. Ablandadores de heces. Los productos que contienen dioctil sulfosuccinato de sodio lubrican y ablandan las heces en el intestino, facilitando su evacuación. Los ablandadores de heces no suelen causar problemas, pero no funcionan tan bien si no bebes suficiente agua durante el día.
  3. Laxantes osmóticos. Los productos como la leche de magnesia y los azúcares no absorbibles, como la lactulosa o el sorbitol, retienen líquidos en el intestino y extraen líquidos hacia el intestino desde otros tejidos y vasos sanguíneos. Dicho líquido adicional en los intestinos provoca que las heces se vuelvan más blandas y más fáciles de expulsar. Bebe mucha agua cuando uses este tipo de laxantes.
  4. Laxantes estimulantes. Los productos que contienen bisacodilo, picosulfato y senósidos aceleran la rapidez con la que las heces se mueven a través de los intestinos al irritar el revestimiento de estos últimos. No se recomienda el uso regular de laxantes estimulantes, ya que cambian el tono y la sensación en el intestino grueso, y puedes volverte dependiente de su uso para defecar.

Si tienes más dudas sobre los laxantes y sus tipos, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health