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Para cada mamá o papá que siempre ha rogado que su hijo o hija pequeña le dé a sus vegetales «sólo una mordida más», un experto en nutrición señala que existen formas para que los niños coman e, incluso, disfruten las verduras.

Los gustos de los pequeños empiezan a ser influenciados mientras todavía están en el útero, destacó Richard Rosenkranz, quien es profesor asociado de alimentación, nutrición, dietética y salud en la Universidad Estatal de Kansas.

«Durante el embarazo, un embrión y luego un feto está obteniendo información sobre el mundo exterior, por lo que las madres pueden preparar el escenario para lo que sus hijos querrán comer antes de que nazcan«, mencionó el especialista.

Los papás deben comer las mismas verduras que le sirven a sus bebés y niños pequeños, pues los hijos siempre toman en cuenta las acciones que realizan sus padres.

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«Los bebés comienzan a pensar, ‘¿Por qué sigue poniendo estas cosas delante de mí, pero él nunca come? Estamos siendo observados por nuestros niños desde edades muy jóvenes», afirmó Rosenkranz.

Deben comenzar con verduras más dulces como el maíz y las zanahorias, sugirió.

Una forma de alentar a los niños en edad escolar a comer vegetales es cortarlos y acomodarlos en forma de caras sonrientes o de animales.

«Si cortas verduras frescas en formas divertidas o usas tomates cherry para los ojos, de repente los niños estará tomando algo saludable que nunca hubieran comido, y que de hecho disfrutarán», resaltó Rosenkranz.

Haz que tus niños participen en la preparación y cocción de alimentos tan pronto como cuando entren al jardín de niños, y aumenta sus responsabilidades en la cocina a medida que crezcan. Si los niños cultivan verduras en el hogar, los seleccionan en la tienda, o los preparan en la cocina, serán más propensos a comerlas más, subrayó.

En el caso de los adolescentes, para incrementar su consumo de vegetales proporciónale aquellos completamente preparados en lugares de fácil acceso. Por ejemplo, sirve una bandeja de verduras con dip cuando tus hijos lleguen a casa de la escuela, o guarda verduras en el refrigerador que sean fáciles de tomar.

Y, una vez más, recuerda que modelar un buen comportamiento comiendo verduras probablemente sea más eficaz que decirle a tu hijo que se coma sus vegetales, pues quizás no lo haga, concluyó Rosenkranz.

 

Vía: Health Library