Un niño que padece asma requiere vivir en un hogar con ciertas medidas para reducir al máximo cualquier ataque derivado de su enfermedad. Las fundas de cama anti ácaros han demostrado ser útiles en lograr este objetivo, encontró un reciente estudio.

La investigación, realizada en Gran Bretaña, halló que los niños que padecen asma tienen menos ataques cuando sus camas tienen puestas fundas a prueba de ácaros.

“Las exacerbaciones (ataques) de asma son una de las razones más comunes de hospitalizar a niños. Es una experiencia aterradora para los niños y sus padres”, explicó la doctora Clare Murray, autora líder del estudio y profesora clínica principal en la Universidad de Manchester y en el Hospital Pediátrico Real de Manchester, en Inglaterra, Gran Bretaña.

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De acuerdo con Clare, las fundas para la cama a prueba de ácaros pueden ayudar a reducir los ataques que conducen a visitas a emergencia u hospitalizaciones, sobre todo entre los niños más pequeños que solo son alérgicos a los ácaros del polvo.

Estos pequeños bichos, detalló, son uno de los desencadenantes más comunes del asma.

Los ácaros del polvo son pequeños bichos que suelen vivir en el interior de las casas. Sus lugares favoritos para vivir son colchones, almohadas, peluches, alfombras, etc. En estos lugares encuentran uno de sus alimentos favoritos, como son las escamas de piel humana y animal.

 

Vía: Health Library