Como cada año, el primer martes de mayo se conmemora el Día Mundial del Asma, enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente afecta a cerca de 235 millones de personas.
Dicha condición tiene una mayor prevalencia entre la población infantil, por lo que si alguno de sus hijos padece asma, aquí les presentamos diez maneras para controlar la enfermedad:
1. Manténgalos alejados de cualquier sustancia que pueda ser perjudicial como el polvo, los ácaros o el pelo de los animales.
2. Es recomendable que hagan ejercicios respiratorios, que ayuden a controlar la respiración y la ansiedad cuando llegue una crisis.
3. Hacer deporte no está prohibido, pero deben realizar ejercicios de calentamiento e incrementar poco a poco la actividad. El mejor deporte para los niños que sufren asma es la natación.
4. Debe evitarse el consumo de cigarro (el tabaco es uno de los desencadenantes del asma) y procurar que el niño se mantenga alejado de los ambientes con humo.
5. Al momento de viajar (únicamente si el asma está bien controlada y estable), siempre debe llevarse un kit con los medicamentos habituales, el plan de acción por escrito que ha elaborado con su médico y los medicamentos que puede necesitar en caso de empeoramiento o crisis.
6. Para lograr controlar el asma del pequeño(a) y que disfrute de una buena calidad de vida, es indispensable tomar la medicación prescrita por el especialista, tanto en dosis, como en frecuencia y duración indicadas.
7. Nunca abandonen el tratamiento por iniciativa propia. Consulten a su médico sobre cualquier duda referente a cómo seguirlo o sus posibles temores ante efectos secundarios.
8. Nunca automedique a su niño e informe al médico de nuevas prescripciones que otros especialistas hayan podido indicarle. En todo caso, comunique siempre a su dentista y/o médico que su niño padece asma.
9. Tanto padres como hijos deben aprender a utilizar eficazmente el inhalador, en niños y personas con discapacidad se sugiere el uso de espaciador, así como tomar todos los días la medicación y saber detectar los síntomas de empeoramiento.
10. Aprendan a reconocer y actuar ante las crisis. Pídale a su médico que le enseñe a detectar los síntomas de empeoramiento -para lo que a veces puede ser necesario un medidor de flujo espiratorio- y elabore con él un plan de acción escrito, que indique con exactitud cómo debe reaccionar ante una crisis grave: aumentar la dosis de medicamento, tomar otro nuevo o acudir a urgencias.
De acuerdo con la Sociedad Española de Neumología Pediátrica (SNEP), es imprescindible que tanto la familia como el entorno escolar estén implicados en el tratamiento contra el asma, pues permitirá un mejor control de la misma, así como el desarrollo adecuado y pleno del pequeño, generando un ambiente que fortalezca su autoestima.
Vía: ABC Salud, Laboratorios Cinfa