La mandíbula es un conjunto de huesos que sostiene a los dientes. Está dividida en dos partes principales: la parte de arriba llamada maxilar superior y la inferior se conoce como maxilar inferior.
Ambas partes se juntan en el mentón. La mandíbula se mueve cuando hablamos o masticamos, lo que le convierte en una parte flexible.
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Entre los problemas más comunes que afectan la mandíbula se encuentran:
-Fracturas.
-Dislocaciones.
-Trastorno de la articulación temporomandibular.
-Osteonecrosis (sucede cuando los huesos no reciben suficiente sangre).
Fractura
De las anteriores, las fracturas son el problema más común que puede afectar la mandíbula de una persona.
Se trata de una rotura en el hueso. La causa más común es una lesión en la cara. Esto puede deberse a diversos factores, como:
-Agresión física.
-Accidente industrial.
-Accidente automovilístico.
-Lesión recreativa o deportiva.
-Tropezones o caídas.
-Tras un procedimiento odontológico o médico.
¿Cuáles son los síntomas?
Las señales de una posible fractura son:
-Dolor en la cara o la mandíbula que se localiza adelante del oído o en el lado afectado, el cual empeora con el movimiento.
-Hematomas e hinchazón de la cara, sangrado de la boca.
-Dificultad para masticar.
-Rigidez, dificultad para abrir ampliamente la boca o problemas para cerrarla.
-La mandíbula se mueve hacia un lado al abrirla.
-Sensibilidad o dolor, el cual empeora al morder o masticar.
-Dientes flojos o dañados.
-Protuberancia o apariencia anormal de la mejilla.
-Entumecimiento de la cara (especialmente del labio inferior).
Recomendaciones
Una persona que presenta una fractura mandibular necesita recibir atención médica lo antes posible, ya que puede llegar a tener problemas respiratorios o una hemorragia.
Para prevenir esta lesión, durante el trabajo, los deportes o las actividades recreativas, se debe utilizar equipo de seguridad como un casco protector o usar protectores bucales.
Vía: Medline Plus
