, , ,

adulto-mayor-feliz-iUn estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Canadiense apunta que disfrutar de la vida sería la llave para lograr un envejecimiento sano. Investigadores de la University College de Londres llegaron a esta conclusión al encontrar que la gente feliz estaba en mejor condición física y más sana.

La investigación halló además, que aquellas personas que disfrutan el caminar a un buen paso durante sus vidas, cuando envejecen mantienen una mayor actividad física frente a aquellos que tienen una actitud más pesimista.

En este sentido, apunta el estudio, los pensionados que son felices reportan menos problemas para levantarse de la cama, tomar un baño y vestirse. En contraste, quienes son menos felices tienen el doble de posibilidades de reportar problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, cáncer, infarto, diabetes o artritis.

Sin embargo, los investigadores apuntan que no es tan sencilla la ecuación, porque las enfermedades o los problemas de movilidad pueden hacer sentir miserables a las personas.

En este sentido, apunta el doctor Andrew Steptoe, de la University College de Londres, lo que el estudio muestra es que “la gente mayor que es más feliz y disfruta más la vida muestra una disminución más lenta en su función física mientras envejecen”. Agrega que lo que se encontró es que esta gente más feliz tiene menores posibilidades de desarrollar impedimentos en sus actividades diarias y su velocidad al caminar presenta una tasa de disminución más lenta frente quienes no disfrutan tanto la vida.

“Esto no se debe a que las personas más felices se encuentren en mejor estado de salud, o sean más jóvenes, o más ricos, o tengan estilos de vida más sanos desde el principio, ya que incluso cuando tomamos en cuenta estos factores, la relación persiste”, explica Steptoe.

Los investigadores de la Universitiy Collego de Londres evaluaron a 3199 hombres y mujeres de 60 años o más, que habitan en Inglaterra, y examinaron el vínculo entre el bienestar emocional y el bienestar físico durante un periodo de ocho años.

Los participantes se dividieron en tres categorías de edad: 60-60, 70-79 y 80 y más años. A cada uno de ellos se les preguntó sobre su disfrute de la vida sobre una escala de cuatro puntos. Las oraciones que tuvieron que calificar fueron “disfruto las cosas que hago”, “disfruto estar en compañía de otros”, “en balance, miro mi pasado con un sentimiento de felicidad” y “me siento lleno de energía estos días”.

Luego, los investigadores utilizaron entrevistas personales para determinar si los participantes tenían deficiencias en las actividades diarias como levantarse de la cama, vestirse, bañarse o ducharse. Finalmente, se calibró su velocidad al caminar con una prueba de marcha.

Los participantes en el segmento de 60-69 años tuvieron mayores niveles de bienestar, al igual que lo tuvieron aquellos con nivel socioeconómico y educativo más alto, así como aquellos que estaban casados y trabajando.

Se encontró que las personas con menor bienestar tenían tres veces más posibilidades que sus contrapartes de desarrollar problemas en sus actividades diarias. “Nuestro trabajo anterior había mostrado que la gente con mayor disfrute de la vida tenía más posibilidades de sobrevivir ocho años más; lo que este estudio muestra es que también guardan una mejor función física”, apuntan los investigadores.

“Nuestros resultados proporcionan evidencia de que disfrutar de la vida es relevante para la futura discapacidad y movilidad de las personas mayores”, dijo el Dr. Steptoe. “Los esfuerzos para mejorar el bienestar en edades avanzadas podría tener beneficios para la sociedad y los sistemas de salud”, apunta el estudio.

Vía: The Telegraph