i-obesidad-infantilUn nuevo estudio sugiere que los problemas respiratorios relacionados con el sueño y la falta del mismo, parecen elevar el riesgo de que los niños padezcan obesidad.

Sin embargo, lo que no deja claro el estudio es si realmente son los problemas de sueño los que causan la obesidad, o si algo más podría explicar la asociación entre los problemas de sueño y esta condición.

Los investigadores analizaron datos de casi 1,900 niños ingleses, dándoles seguimiento por un periodo aproximado de 15 años. Aquellos que tuvieron la menor cantidad de sueño en el rango de los 5 y 6 años de edad, mostraron entre un 60 y 100 por ciento de incremento en el riesgo a desarrollar obesidad a la edad de 15 años. (De acuerdo con los especialistas, los niños de 5 o 6 años que duermen menos de 10.5 horas durante la noche, poseen muy poca cantidad de sueño).

Los niños de otras edades que también registraron poco sueño no mostraron incremento en el riesgo a desarrollar obesidad.

Los investigadores también encontraron que un cuarto de los infantes incrementaron su riesgo a sufrir el padecimiento debido a trastornos respiratorios del sueño, como ronquidos y apnea del sueño. Aquellos con los trastornos respiratorios más severos fueron dos veces más propensos a desarrollar la enfermedad a la edad de 7, 10 y 15 años.

El riesgo fue un poco más bajo en los menores que tuvieron estos trastornos respiratorios entre los 5 y 6 años, pero se mantuvo entre 60 y 80 por ciento por encima de aquellos que no los tenían.

Los expertos no evaluaron si los niños con ambos factores de riesgo tenían una mayor probabilidad de sufrir obesidad que aquellos que sólo tenían uno de esos factores.

«En años recientes, la falta de sueño se ha vuelto un riesgo bien identificado de obesidad infantil”, dijo en comunicado Karen Bonuck, autora del estudio y profesora de medicina familiar y social, ginecología, obstetricia y salud de la mujer de la Escuela de Medicina Albert Einstein en la ciudad de Nueva York, EU.

«Sabemos que el camino hacia la obesidad comienza en etapas tempranas de la vida. Nuestra investigación fortalece el supuesto de que el sueño insuficiente y los trastornos respiratorios asociados al sueño, especialmente cuando se presentan en edades tempranas de la niñez, incrementan el riesgo de padecer obesidad a futuro durante la infancia«, añadió la investigadora.

«Si la disminución del sueño en los niños muestra, de manera concluyente, causar obesidad en años subsecuentes, es vital que los padres y los médicos identifiquen a tiempo los trastornos del sueño, de manera que puedan implementarse acciones correctivas y se prevenga la obesidad. Con la obesidad infantil rondando en un 17 por ciento tan sólo en los Estados Unidos, esperamos que nuestros esfuerzos por abordar ambos factores de riesgo tengan un impacto tremendo en la salud de la población«, concluyó Bonuck.

Una causa común de los trastornos respiratorios del sueño es la hipertrofia de amígdalas o adenoides. Si éstas son las causantes del problema, pueden ser extirpada mediante una cirugía. Otra causa posible es la desalineación de mandíbulas y dientes. Este problema puede ser tratado con un protector bucal nocturno o con ortodoncia.

Lo más recomendable es promover hábitos de sueño saludables en los niños, que les permitan dormir adecuadamente, agregó Bonuck.

El estudio fue publicado en línea en la revista The Journal of Pediatrics.

 

Vía: Health Library