Que los niños practiquen actividades físicas fuera de los horarios de clases es algo recomendable. Sin embargo, expertos señalan que es mejor abstenerse de inscribir a los pequeños en clases de artes marciales, pues pueden ser peligrosas.
“Hay muchos tipos distintos de artes marciales para que las familias las consideren y disfruten, pero hay una gran diferencia en el riesgo de lesión entre las distintas formas en las que no hay contacto y en las que hay combates”, apuntó el doctor Chris Koutures, miembro del Comité Ejecutivo del Consejo de Medicina del Deporte y Forma Física de la cademia Americana de Pediatría.
Por medio de un informe, el doctor Koutures compartió que si bien actividades como artes marciales mixtas, kárate, taekwondo y judo, son deportes populares que pueden mejorar la condición física, las habilidades motoras y el desarrollo emocional de los niños, también conllevan un riesgo de lesión que puede llegar a ser importante.
El especialista señaló que la mayoría de las lesiones en las artes marciales son moretones y torceduras, pero también se producen lesiones más graves. Algunas, ejemplificó, representan un riesgo más alto de conmoción, asfixia, daño en la columna, roturas arteriales u otras lesiones de cabeza y de cuello.
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Estos movimientos riesgosos, detalló Chris, incluyen golpes directos en la cabeza, impactos repetitivos de la cabeza con el suelo y movimientos de estrangulación. Además, agregó, no hay pruebas de que el equipo protector prevenga las conmociones cerebrales, por lo que este equipamiento podría proporcionar un falso sentimiento de seguridad.
“Esperamos que este informe permita a los pediatras ayudar a las familias a seleccionar las opciones más adecuadas para sus hijos y a ser conscientes de con qué contundencia ciertas prácticas y reglas pueden tener un impacto en la seguridad de un participante”, concluyó el documento, publicado la revista Pediatrics.
Finalmente, los especialistas recomendaron que se retrase el momento de participar en competencias de artes marciales y en el entrenamiento basado en el contacto físico hasta que los niños y los adolescentes muestren la madurez física y emocional adecuada.
Vía: Health Library
