,

¿Sabías que el secreto de un entrenamiento fácil y efectivo en el gimnasio podría encontrarse en la música? Pues así lo reveló un nuevo estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology, donde investigadores italianos descubrieron que escuchar música a un ritmo más acelerado reduce el esfuerzo que se percibe al hacer ejercicio. Para las actividades de resistencia, como caminar o correr en una cinta, los efectos fueron mayores.

«Descubrimos que escuchar música de alto tempo (velocidad en pulsos por minuto a la que se ejecuta o reproduce una pieza musical) mientras se practica ejercicio resultó en una frecuencia cardíaca más alta y en un esfuerzo percibido más bajo, en comparación con no escuchar música», señaló Luca Paolo Ardigo, de la Universidad de Verona en Italia y autor del estudio. «Esto significa que el ejercicio parecía generar menos esfuerzo, pero fue más beneficioso en términos de mejorar la condición física«.

Los beneficios de escuchar música durante un entrenamiento han sido documentados por muchos estudios previos. La música puede servir como una distracción de las partes desagradables del ejercicio. Ardigo y sus colegas notaron que comprender qué propiedades y tipos de música son óptimos para mejorar el ejercicio podría ser la clave para un mejor entrenamiento.

Para su estudio, los autores analizaron el efecto del tempo de la música en 19 mujeres que realizaban ejercicios de resistencia o ejercicios de alta intensidad, como levantar pesas. Las voluntarias hicieron ejercicio en silencio o mientras escuchaban música en una variedad de tempos.

Conoce más: Música, el mejor incentivo para realizar ejercicio

Los efectos fueron menos pronunciados en quienes realizaron los ejercicios de alta intensidad. Estos resultados sugieren que quienes realizan ejercicios de resistencia pueden sacar más provecho al escuchar música de alto tempo.

Los investigadores esperan estudiar grupos más grandes para explorar cómo los matices de la música afectan los entrenamientos.

«En el estudio actual, investigamos el efecto del tempo de la música en el ejercicio, pero en el futuro también nos gustaría estudiar los efectos de otras características de la música —como el género, la melodía o la letra— sobre la resistencia y el ejercicio de alta intensidad», agregó Ardigo.

Recuerda que para trabajar la resistencia física, es importante que implementes un programa de acondicionamiento cardiovascular que incluya actividades aeróbicas, capaces de elevar el ritmo cardíaco hasta un límite determinado por tu edad y tus condiciones físicas, manteniendo dicha actividad constante durante períodos de 15 minutos por cada sesión. Y con este estudio, se comprueba que escuchar música con un tempo acelerado será un plus para cada una de tus rutinas.

 

Vía: Health Day News