Si tú o un ser querido padecen depresión, es posible que te preguntes si la afección es curable. Desafortunadamente, no hay una respuesta clara. Así como la depresión en sí misma es compleja, también lo es su cronología.
Si hay miembros de tu familia que sufren depresión, podrás notar una variación entre ellos. Algunos pueden experimentar depresión clínica temporal y tomar medicamentos hasta por 12 meses.
Para otros, la depresión es una experiencia de por vida en la que los síntomas alcanzan su punto máximo de vez en cuando. En estos casos, la terapia cognitivo-conductual es una opción viable a largo plazo que puede ayudarte a controlar tus síntomas y mejorar la calidad de vida.
Otras formas de terapia, como la terapia psicodinámica y la terapia de aceptación y compromiso, también se pueden usar para ayudar a tratar la depresión.
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En concreto, la depresión se puede tratar. La clave es conocer tus síntomas y notificar a tu médico si crees que tu plan de tratamiento actual no está funcionando. Asimismo, es importante estar al tanto de cualquier síntoma que regrese después de experimentar cualquier forma de remisión.
Con base en lo anterior, la pregunta sigue siendo: ¿Deberías preocuparte por ti o un ser querido cuyos padres o hermanos experimentan o experimentaron depresión? La respuesta: no necesariamente.
La depresión situacional suele ser temporal y es provocada por eventos importantes de la vida. Otros tipos de depresión pueden durar toda la vida. En cualquier caso, existen muchos tratamientos que pueden ayudar a que te desenvuelvas en la vida cotidiana. Habla con tu médico u otro profesional de la salud para explorar las opciones de tratamiento.
Vía: Healthline
