Los buenos hábitos siempre traen consigo resultados positivos en cuanto a salud se refiere. Si eres de las personas que buscan perder peso constantemente, pero no lo logras, tal vez deberías considerar aquellas pequeñas costumbres que se interponen entre tú y tu objetivo.
Identificar estos problemas puede ayudarte a desarrollar estrategias para superarlos. Toma en cuenta lo siguiente.
- ¿Comes mientras miras televisión? Es muy fácil consumir calorías en exceso sin darte cuenta. Para evitarlo, haz un seguimiento y anota todo lo que comes y cuándo lo haces. Con el tiempo, evitarás comer en este tipo de situaciones, en especial si no tienes hambre.
- ¿Tienes tus alimentos favoritos en casa? Mantén la exposición a estos productos al mínimo. Por ejemplo, no tengas dulces, papas, helado o pasteles en tu hogar. Intenta sumarlos a tu alimentación cada dos semanas solamente.
- ¿Comes a todas horas del día? Si el hambre es un factor importante, mantente bien provisto de alimentos sanos y prácticos, como frutas, verduras o galletas de trigo integral. Si sólo se trata de un hábito, busca un sustituto saludable.
- ¿Te saltas las comidas por la jornada laboral? Seguir un plan de alimentación saludable y equilibrado, que incluya el desayuno, el almuerzo, la cena y los refrigerios, es sumamente importante. Prepara snacks saludables para los días que estés muy ocupado.
- ¿Comes cuando las emociones negativas aparecen? Aprende a separar la comida del estado de ánimo. Controla tus emociones y esfuérzate por diferenciar el hambre real de la alimentación impulsada por sentimientos.
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Te recomendamos visitar a un especialista en nutrición para conocer la cantidad de calorías que tu cuerpo necesita. No olvides realizar actividad física diariamente y tener un buen descanso.
Vía: Hola Doctor
