Estás en casa, ¿pero tu gimnasio o entrenador personal se encuentran al otro lado de la ciudad o del país? Gracias a la tecnología, esto ya no es un problema. No importa dónde te encuentres, puedes participar en una clase de ejercicios mientras esta se realiza u obtener entrenamiento personal individual mediante una «transmisión en vivo» de dicho entrenamiento, es decir, mientras lo ves en tiempo real a través de una computadora o teléfono inteligente.

Muchas empresas ofrecen suscripciones de entrenamiento en línea en tiempo real. Te registras por Internet y luego pagas una tarifa mensual fija, que puede variar entre 15 y 100 dólares (entre 300 y 2,000 pesos mexicanos) al mes.

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Ventajas

A diferencia de usar un video de entrenamiento grabado, la transmisión en vivo de un entrenamiento brinda toda la emoción de participar en una clase de ejercicios al momento en el que ocurre, sin tener que acudir a un gimnasio y, en algunos casos, es más barato que pagar una membresía para acudir a dicho espacio a un club de salud. Además, puedes encontrar una amplia variedad de estilos e intensidades de ejercicio para satisfacer tus necesidades, desde ejercicios cardiovasculares, de fuerza, flexibilidad o intervalos de alta intensidad hasta yoga, pilates o tai chi. Si estás trabajando con un entrenador personal para que te capacite individualmente, puedes conversar con tu instructor a través del chat de video.

Puntos que debes considerar

Es posible que el instructor no esté consciente de tus límites y necesidades, y quizás no pueda darse cuenta de si estás utilizando el entrenamiento adecuado. Y si no estás familiarizado(a) con el programa, puedes correr el riesgo de sufrir una lesión.

Por ello, para este o cualquier nuevo tipo de ejercicio que te interese, consulta primero con tu médico para ver si será seguro y beneficioso.

 

Vía: Harvard Medical School