Enrollar tu cabello alrededor de tu dedo y tirar de él en un círculo, también conocido como giro de cabello, es un hábito bastante común.

Dar vueltas al cabello es parte de un grupo de comportamientos llamados «movimientos nerviosos». Las personas, particularmente los niños, pueden retorcerse el cabello como una forma de calmar su ansiedad, relajarse antes de acostarse o simplemente lidiar con el aburrimiento.

El hábito de retorcerse el cabello puede ser simplemente un hábito nervioso, pero hay ocasiones en las que puede ser señal de una condición de salud subyacente.

Dar vueltas al cabello también puede dañarlo y provocar nudos, puntas abiertas y rotura del mismo.

Efectos secundarios de darle vueltas al cabello

Darle vueltas al cabello puede tener algunos efectos secundarios. Estos pueden incluir:

  • Rotura del cabello y hebras débiles
  • Cabello enredado y anudado
  • Parches de calvicie y caída del cabello
  • Puntas abiertas

Dar vueltas al cabello puede pasar de un hábito nervioso o una distracción infantil a un comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo.

También existe la creencia de que los hábitos de girar el cabello pueden provocar tricotilomanía, una condición de salud mental que causa una abrumadora necesidad de arrancarse el pelo.

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Cómo dejar de enrollar tu cabello

Si quieres dejar el hábito de enrollar tu cabello, el tratamiento que elijas dependerá del motivo por el que lo hagas, del momento de tu vida en que hayas empezado con el hábito (niñez, adolescencia, etc.) y de si es un signo de estrés/ansiedad o de algún trastorno mental. De ahí la importancia de que consultes a un profesional de la salud.

Por lo pronto, aquí te mencionamos algunas formas de dejar de retorcerte el cabello durante la edad adulta:

  • Ocupa tus manos en algo constructivo, como tejer o hacer ganchillo.
  • Cepilla tu cabello en lugar de girarlo.
  • Cuida bien tu cabello para disminuir las ganas de tirar de él.
  • Aprende técnicas alternativas para aliviar el estrés, como la atención plena o la meditación.
  • Habla con un psicólogo para averiguar si la terapia cognitiva conductual (TCC) podría ayudar.
  • Crea metas pequeñas (como no enrollar el cabello durante 2 horas seguidas) y recompénsate por cumplirlas.
  • Duerme con una gorra de béisbol, un gorro o una sudadera con capucha para que evites darle vueltas a tu cabello mientras duermes.
  • Considera tomar medicamentos contra la ansiedad con previa autorización de tu médico.
  • Reduce la ingesta de cafeína y azúcar.

 

Vía: Healthline