,

Las tasas de obesidad mundiales continúan aumentando, y una nueva investigación publicada en la revista Neurology muestra que un número creciente de personas está desarrollando un tipo de dolor de cabeza potencialmente cegador relacionado con el peso que, alguna vez, se consideró raro.

El estudio tuvo lugar en Gales, pero el doctor Brian Grosberg, director del Hartford HealthCare Headache Center en Connecticut, en Estados Unidos, destacó que probablemente el mismo aumento de estos dolores de cabeza esté ocurriendo en otros países. Asimismo, advirtió que el hecho de que alguien padezca obesidad y tenga dolores de cabeza no significa que también deba tener este raro dolor de cabeza, el cual se conoce como hipertensión intracraneal idiopática (HII).

«Las personas con obesidad también poseen un mayor riesgo de sufrir migrañas más frecuentes», indicó el experto.

En el trabajo, las tasas de HII se multiplicaron por seis en Gales entre 2003 y 2017, de 12 por cada 100,000 personas a 76 por cada 100,000 personas. Durante el mismo período de 15 años, las tasas de obesidad en dicha nación aumentaron del 29% de la población al 40%.

«El aumento considerable en la incidencia de HII» tiene varias causas, pero es probable que «se deba principalmente al aumento de las tasas de obesidad», subrayó William Owen Pickrell, neurólogo consultor de la Universidad de Swansea y autor del estudio. «La prevalencia mundial de la obesidad casi se triplicó entre 1975 y 2016; por lo tanto, estos resultados también tienen relevancia mundial».

La HII es un tipo de dolor de cabeza que ocurre cuando el líquido alrededor del cerebro y la médula espinal se acumula en el cráneo. Esto ejerce una presión adicional sobre el cerebro y el nervio óptico en la parte posterior del ojo, lo que provoca síntomas que pueden simular un tumor cerebral, como un dolor de cabeza debilitante, puntos ciegos y posiblemente pérdida de la visión, según el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.

La causa no se comprende a fondo, pero la pérdida de peso es el tratamiento principal. Algunas personas pueden requerir medicación y/o cirugía para drenar el líquido y aliviar la presión. «Existe alguna evidencia de que la pérdida de peso puede mejorar los síntomas del dolor de cabeza», comentó Pickrell.

Durante la revisión, los investigadores hallaron 1,765 casos de HII, 85% en mujeres. También observaron el índice de masa corporal (IMC) de los pacientes, una medida de la grasa corporal basada en la altura y el peso, así como su situación económica según su dirección. Compararon esta información con la de las personas sin HII.

En general, el riesgo de desarrollar HII fue mayor en quienes tenían obesidad.

El estatus económico solo afectó el riesgo de las mujeres, y este hallazgo fue independiente de su peso, mostró el estudio. Las mujeres con obesidad en edad fértil tuvieron el mayor riesgo de HII.

Las personas con HII también tuvieron más probabilidades de requerir ingresos hospitalarios de emergencia que sus contrapartes sin estos dolores de cabeza, y el 9% requirió cirugía cerebral para prevenir la ceguera, reveló la investigación.

Pickrell apuntó que podría haber otras explicaciones, además de la obesidad, para este aumento de la HII.

«El incremento también podría atribuirse al aumento de las tasas de diagnóstico de HII debido a una mayor conciencia de la afección y a un mayor uso de la tecnología [digital] en las citas de optometría de rutina», detalló. Los oftalmólogos suelen diagnosticar HII durante los exámenes de rutina que revisan la parte posterior del ojo.

La mayor preocupación con estos dolores de cabeza es la posibilidad de perder la visión, lo que probablemente explicaría las mayores tasas de ingresos hospitalarios de emergencia observadas en el nuevo estudio entre personas con HII.

 

Vía: Health Day News