El ejercicio al aire libre puede ser estimulante y un gran refuerzo de la moral. Pero siempre toma algunos pasos simples para mantenerte a salvo, sin importar el tipo de clima.

En el caso del clima caliente cálido, consulta tu índice de calor local. Escucha cualquier advertencia de ozono que indique que no es seguro estar afuera antes de tomar la decisión de hacer ejercicio al aire libre.

Cuando te ejercites por primera vez bajo el calor, comienza con sesiones cortas, luego aumenta gradualmente la duración y la intensidad a medida que tu cuerpo se vaya adaptando. Conforme aumente la temperatura durante los meses de verano, adapta el ejercicio en consecuencia.

Estos son algunos de los elementos esenciales del clima caliente:

  • Usa ropa liviana y holgada para mantenerte más fresco(a): los colores oscuros absorben el calor.
  • Usa un sombrero o gorra de ala ancha de color claro para proteger tu cabeza y tu rostro del sol.
  • Lleva agua extra contigo, ya que la deshidratación puede ocurrir antes que a temperaturas más frías.

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A continuación te mencionamos los signos de las enfermedades causadas por calor:

  • Calambres por calor: contracciones musculares incluso sin un aumento de la temperatura corporal.
  • Colapso asociado al ejercicio: aturdimiento o desmayo inmediatamente después del ejercicio.
  • Agotamiento por calor: aumento de la temperatura corporal, náuseas, dolor de cabeza, debilidad y piel húmeda.
  • Golpe de calor: una emergencia que pone en peligro la vida con una temperatura corporal de más de 40 grados Celsius.

Mantente bien hidratado(a) independientemente de la temperatura. Bebe agua antes, durante y después de tu entrenamiento, incluso si no tienes sed.

Si tienes una afección médica, consulta a tu médico antes de ejercitarte al aire libre.

 

Vía: Health Day News