La contaminación puede provocar inflamación en personas con eccema. Esto porque la piel que la padece es susceptible a la contaminación debido a que la barrera cutánea, formada por las células que recubren la superficie de la piel, se altera. Esto significa que el ‘cemento’ que rellena las grietas entre las células se descompone.
Diversas investigaciones han relacionado muchos tipos de contaminantes en el aire con el eccema, entre los cuales se encuentran:
- Partículas finas, que se refieren a partículas ≤ 2.5 micras de diámetro, también conocidas como PM2.5
- Ozono
- Dióxido de nitrógeno
- Monóxido de carbono
- Plomo
- Dióxido de azufre y sulfato
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Estos son los tipos de contaminantes que suelen estar presentes en las grandes áreas urbanas. Las centrales eléctricas, los automóviles, las obras de construcción y los hornos industriales los liberan al medio ambiente.
En un estudio reciente, expertos descubrieron que la exposición a la contaminación del aire proveniente de incendios forestales, que contiene altas concentraciones de partículas finas, aumenta en un 45% la probabilidad de que los niños necesitaran atención médica para sus síntomas de eccema.
Fuente: Medical News Today
