Si tienes una infestación de chinches en tu hogar, es fundamental encontrar su origen y eliminarla lo más pronto posible, antes de que se establezca o se propague. El tratamiento de una infestación menor, si bien es un inconveniente, es mucho menos costoso y más fácil que tratar la misma infestación después de que se haya hecho más grande.

Sin embargo, las infestaciones de bajo nivel también son mucho más difíciles de encontrar e identificar correctamente. Otros insectos, como los escarabajos de las alfombras, pueden confundirse fácilmente con las chinches. Si identificas erróneamente una infestación de chinches, les das más tiempo para propagarse hacia otras áreas de la casa o de trasladarse hasta el hogar de otra persona para comenzar una nueva infestación. De ahí la importancia de que aprendas a identificar las chinches de manera correcta.

Conoce más: 5 signos para detectar la presencia de chinches de cama en tu hogar

Las picaduras en la piel son un mal indicador de una infestación de chinches. Las picaduras de estos insectos pueden parecer picaduras de otros bichos (como mosquitos o niguas), erupciones (como eccema o infecciones por hongos) o incluso urticaria. Algunas personas no reaccionan en absoluto a las picaduras de las chinches.

RECUERDA: Una forma más precisa de identificar una posible infestación es buscar signos físicos de chinches. Cuando limpies, cambies la ropa de cama o salgas de casa y regreses, busca:

  • Manchas oxidadas o rojizas en sábanas o colchones causadas por aplastamiento de chinches.
  • Manchas oscuras (de este tamaño: •), que son excrementos de chinche y pueden derramarse en la tela como lo haría un marcador.
  • Huevos y cáscaras de huevos, que son diminutos (alrededor de 1 mm) y pieles de color amarillo pálido que mudan las ninfas a medida que crecen.
  • Chinches de cama vivas.

 

Fuente: U.S. Environmental Protection Agency