dueloSi hay algo realmente complicado para el ser humano es superar algo que le ha dolido y enfrentarse a un duelo. Este tipo de estragos puede dañar psicológicamente a las personas, pero también físicamente.

De acuerdo con la psicoanalista Dolores Montilla Bravo, pesares como sufrir insomnio, dormir más de lo habitual, comer en grandes cantidades, perder el apetito, estar irritable y dejar de hacer lo que antes se disfrutaba, pueden ser síntomas de un duelo no superado.

Vivir un proceso de este tipo ayuda a que las personas superen una pérdida, ya sea de una persona, de la salud, del bienestar económico, de la juventud, de un ideal o de una pareja. El problema radica, según la especialista, en aquellas pérdidas que no están dentro de lo esperado, como la muerte de un hijo, y más aún cuando este falleció en una situación traumática.

En estos casos, el proceso de duelo se complica y dura mucho más del tiempo «normal», que es de alrededor de un año, según la directora científica de la Asociación Psicoanalítica Mexicana.

¿Qué ocurre cuando nos cuesta superar una pérdida? El paciente queda atrapado en alguna de las etapas del proceso: la negación, la búsqueda de soluciones mágicas, la aceptación, la tristeza y el nacimiento de algo que permita llenar de forma creativa el vacío, de acuerdo con Montilla Bravo.

Conoce más: Superando el duelo

Si conoces a alguien que esté pasando por un momento de este tipo, te recomendamos estar al pendiente de ciertas manifestaciones, como cambios de sueño, apetito y convivencia, así como del consumo de sustancias adictivas. Toma en cuenta que este proceso puede afectar gravemente la salud física, emocional y social de una persona.

Para la psicoanalista, es posible identificar la necesidad de ayuda. Sin embargo, es sumamente importante acudir con un especialista para recibir terapia psicológica. En algunos casos también se recurre a fármacos, aunque eso sólo puede determinarlo un médico.

 

Vía: Notimex