distrofiaLamentablemente, los más afectados por la distrofia muscular son los niños, quienes sufren debilidad y degeneración progresiva del músculo, así como inmovilidad del cuerpo, de acuerdo con la especialista Dolores Enciso González.

Esta enfermedad se diagnostica a partir de los tres años de edad, ante ciertos síntomas como: espalda torcida, crecimiento en el músculo de la pantorrilla y debilidad progresiva de los músculos.

Otros síntomas

  • Retraso en el desarrollo de destrezas musculares motoras.
  • Dificultad para utilizar uno o más grupos de músculos.
  • Babeo.
  • Párpado caído.
  • Caídas frecuentes.
  • Pérdida en el tamaño de los músculos.
  • Problemas para caminar.

El conjunto de todos estos síntomas lleva a que los afectados pierdan progresivamente la fuerza, desencadenando deformidades y discapacidad.

El diagnóstico de la enfermedad se logra con apoyo de estudios de genética. También, se puede identificar si el niño no puede sostenerse al caminar de puntitas, lo que indicaría que sus piernas están dañadas.

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Si bien el tratamiento es a base de esteroides —para aliviar los síntomas—, debe complementarse con fisioterapia, la cual ayuda a los pacientes a mantener la fuerza y el funcionamiento muscular.

Los dispositivos ortopédicos para las piernas y una silla de ruedas pueden mejorar la movilidad y la capacidad de autocuidado.

El paciente debe ser lo más activo posible, pues la inactividad completa —como el reposo en cama— provocaría que la enfermedad se agrave.

Si bien la distrofia muscular empeora lentamente, esto es algo varía en cada persona. Por ello, de existir un antecedente familiar, lo más recomendable es recurrir a asesoría genética.

 

Vía: Notimex/ Medline Plus