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¿Imaginas tomar tu desayuno, comida y cena en un bowl? Esta famosa dieta establece la ingesta de productos naturales y nutritivos, así como un sinfín de combinaciones ricas en carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Si bien suelen ser platillos vegetarianos, los ingredientes dependen, en gran medida, de las necesidades específicas de cada persona.

A decir de la experta en nutrición Marisol Bohórquez, esta forma original de comer «tiene muchas ventajas para el ritmo de vida que se lleva hoy en día, porque se prepara rápidamente. Puedes llevártelos a cualquier sitio y, lo mejor, sabes que estás comiendo bien».

El bowl ideal debe ser equilibrado y llevar todos los nutrientes que se necesitan en una comida. Se recomienda incluir verduras de colores diferentes. Cada color indica una vitamina o mineral distinto. Cuanta más variedad, más nutritivo.

De acuerdo con Charles Spence, experto en psicología experimental de la Universidad de Oxford y autor del libro «Gastrophysics», con esta dieta la comida «te entra por los ojos, te sabe mejor y te apetece más». Es decir, cuando mezclas varios ingredientes en un mismo recipiente, los estímulos sensoriales se multiplican y la comida parece mucho más atractiva.

Recomendaciones

1. Utiliza verduras crudas o cocinadas al dente. Es preferible que al menos una sea cruda para conservar intactos sus nutrientes.
2. Cubre las cuatro partes esenciales del plato: granos, proteínas, vegetales y semillas. Personaliza tus comidas, hay tantas opciones como alimentos.
3. Para un resultado más provocativo, ensaya con diferentes cortes de vegetales: dados, láminas, espirales, etcétera.

 

Vía: Hola Doctor

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