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Es sabido que mantener una alimentación equilibrada y saludable permite gozar de una buena salud integral. Tanto física como mentalmente dependemos de los nutrientes que brindan los alimentos. Cuidar este aspecto resulta favorecedor en todos los ámbitos, incluso en el trabajo, de acuerdo con la nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Sigrid Pimentel Martín.

“Un trabajador estresado es más enfermizo, está poco motivado, menos productivo y tiene menos seguridad laboral. Si a este hecho aunamos que una persona se encuentra mal alimentada, podemos deducir que encontrará dificultades para mejorar su calidad de vida”, dijo.

Así, la capacidad en el trabajo se relaciona directamente con la alimentación, de tal forma que cuando faltan nutrientes la labor del empleado es deficiente. Esto sin olvidar los síntomas físicos, como cansancio excesivo, falta de reflejos, falta de interés por las cosas e irritabilidad.

“A veces no nos damos cuenta de que no sólo el estrés, los problemas personales, la falta de sueño, influyen sobre nuestro bienestar; deberíamos preguntarnos si estamos alimentando adecuadamente a nuestro cuerpo como para que éste funcione correctamente cada día”, recalcó Pimentel Martín.

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Recomendaciones

Es importante mantener una dieta que incluya los cinco grupos alimenticios; así como evitar las dietas hipocalóricas o bajas en calorías, las cuales reducen la capacidad de rendimiento y perjudican la salud.

De igual forma, es esencial no caer en ninguno de los dos extremos. Las dietas restrictivas son malas, pero también lo son las hipercalóricas, mismas que conducen al sobrepeso, a lesiones en músculos y articulaciones, al desarrollo de alteraciones en los niveles de azúcar, entre otros males. Toma en cuenta lo siguiente.

  1. Cuida la higiene de tus alimentos. El no hacerlo aumenta el riesgo de intoxicaciones de origen alimentario, como la salmonelosis.
  2. Acostúmbrate a llevar comida al trabajo. Prepárala la noche anterior y asegúrate de llevar una comida equilibrada. “Puedes incorporar carne, pollo, pavo, jamón, pescado, huevos, queso bajo en grasa, un yogur desnatado y (semillas). Elige alimentos ricos en proteínas y fibra. Este tipo de alimentos ayudan a sentirse satisfecho y a controlar los niveles de apetito para no pasar el día picando”, apuntó.
  3. Lleva una fruta o vegetal nuevo cada semana. Si eliges lo mismo te puedes aburrir. No olvides optar por agua natural en lugar de refrescos o jugos.

 

Vía: Notimex