Muy a pesar de los padres, es más que factible el hecho de que todos los niños padecerán ciertas enfermedades en algún momento, como la diarrea. Por ello, lo mejor es estar preparados para cuando se lleguen a presentar estas afecciones.

La diarrea suele ser una afección común en los niños y, aunque la mayoría de las veces no signifique una amenaza importante a la salud integral, en algunos casos puede complicarse causando peligrosos cuadros de deshidratación.

Causas

Esta enfermedad comúnmente es causada por infecciones gastrointestinales, las cuales pueden ser ocasionadas por virus, bacterias o parásitos.

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Entre los principales motivos de su aparición destacan:

-Manos sucias, mal lavadas o contaminadas.

-Consumir agua o alimentos contaminados.

-Tener contacto con algunos animales.

-Contacto directo con materia fecal en pañales o en el inodoro.

Generalmente las infecciones que causan diarrea son altamente contagiosas. Una gran mayoría de los casos pueden contagiarse a otras personas durante el periodo en que la persona infectada continúa con diarrea, e incluso algunas infecciones pueden ser contagiosas durante un tiempo posterior.

Síntomas

Su sintomatología comúnmente comienza con dolores de estómago, seguidos por:

-Continuas evacuaciones líquidas o acuosas.

-Fiebre.

-Pérdida del apetito.

-Náuseas.

-Vómitos.

-Pérdida de peso.

-Deshidratación.

Prevención

Los padres pueden ayudar a prevenir la aparición de esta enfermedad en sus hijos siguiendo algunos consejos como:

-Lavarse las manos antes de preparar los alimentos y cuidar que sus hijos se laven las manos frecuentemente, especialmente después de ir al baño y antes de comer.

-Mantener las superficies de los baños limpias para prevenir el contagio con gérmenes infecciosos.

-Lavar frutas y vegetales cuidadosamente antes de cocinarlos o comerlos.

-Lavar los mostradores de la cocina y los utensilios de cocinar cuidadosamente después de que hayan estado en contacto con carne.

 

Vía: Kid’s Health