Uno de cada 30 niños en Estados Unidos tiene presión arterial alta (hipertensión). En México, el 8% de la población infantil padece este mal. Por ello, la Academia Americana de Pediatría emitió una serie de nuevas pautas, que pueden ayudar a los médicos a evaluar a los niños de 3 años o más para detectar la afección.

«Lo estamos viendo a edades mucho más jóvenes de lo que solíamos», comentó el doctor Thomas Dispenza, cardiólogo del Grupo Cardíaco para Niños de Penn State Health. «A medida que las tasas de obesidad han aumentado, también hemos visto más complicaciones».

Sin embargo, el experto dijo que las tasas de detección son asombrosamente bajas. «Tres cuartas partes de los casos se pasan por alto, y ese es un problema real», subrayó.

Los niños con presión arterial alta pueden desarrollar los mismos problemas de salud a largo plazo que los adultos. «Puede provocar que los niños sufran accidentes cerebrovasculares más adelante en la vida al dañar los vasos sanguíneos», advirtió Dispenza.

Las pautas alientan a los médicos a controlar la presión sanguínea cada vez que un niño sano visite el consultorio, y los padres deben pedir que se les haga la medición.

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Para una mayor precisión, los proveedores de servicios médicos deben esperar de tres a cinco minutos antes de tomar una lectura de la presión arterial, de modo que el paciente tenga tiempo para relajarse y calmarse después de llegar a la sala de exploración. El niño también debe colocar los dos pies extendidos sobre el piso, con la espalda apoyada, y debe evitar hablar. Las lecturas del brazo derecho son preferibles.

Las pautas están destinadas a ayudar a identificar los signos que justifican una investigación más a fondo, no para realizar un diagnóstico final.

La academia espera que las pautas también ayuden a los médicos a detectar indicaciones de otras enfermedades. Por ejemplo, la presión arterial alta entre los niños menores de 5 años podría ser un indicador de enfermedad renal o una condición endocrina. En niños de 6 años en adelante, puede indicar endurecimiento de las arterias.

Si se realiza un diagnóstico de hipertensión, los niños deben hacer una transición lenta a una dieta baja en sodio y compuesta principalmente de alimentos a base de plantas (como la dieta DASH), aconseja la academia.

 

Vía: Health Day News