Actualmente, el ciclismo urbano se ha convertido en un ejercicio de moda en diversas ciudades del mundo. Las personas saben cómo usar la bicicleta, pero muchas veces no mantienen el cuidado óptimo para que esta favorezca su salud física.
La gente que no sabe manejar bien en bicicleta sufre accidentes cuando pasa por veredas, pistas, cruces o carriles a velocidades altas, por lo que termina acostumbrándose a las caídas, las lesiones o los dolores de espalda. Otros realizan el ejercicio en vano, pues su gasto de energía no lo compensan con una buena alimentación.
“Solo puede montar bicicleta alguien que tenga equilibrio y que domine el vehículo”, afirma Juan Carlos Benítez, médico internista del Hospital María Auxiliadora y docente en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Federico Villarreal, en Lima, Perú.
Por todo lo anterior y en el marco del Día Mundial de la Bicicleta, que se celebra hoy 19 de abril, te damos algunos tips para que evites lesionarte al momento de realizar ciclismo:
1. No te adaptes a la bicicleta, adáptala a ti
Según Benítez, el vehículo que el ciclista urbano elija debe tener un asiento que no le cause molestia. Además, los frenos del manubrio deben estar al alcance de los dedos. Los conductores de baja estatura suelen tener problemas en la espalda cuando el asiento no es el adecuado. Por último y no menos importante, debes seguir una misma dirección en el pedaleo, evitando separar mucho las rodillas de la bicicleta en movimiento.
“La persona tiene que adaptar la bicicleta a ella y no ella adaptarse a la bicicleta», afirma Benitez. «La altura del asiento es un detalle muy importante. Si no es la adecuada entonces el ciclista va a manejar inclinado, y ante una frenada brusca o cualquier imprevisto, puede ocurrir un accidente. Un ciclista muy delgado no va a manejar una bicicleta montañera si no tiene el físico, y alguien con sobrepeso no puede manejar una bicicleta de llantas delgadas”.
La empresa estadounidense Century Cycles describe 18 tipos de modelos de bicicleta en su página web. Estos incluyen: montañeras con mangos a la altura del asiento, las de rueda libre (sin cambios de marcha o frenos a la mano), las de llantas de 16 pulgadas, las BMX (con ruedas giratorias para acrobacias); las vintage (con neumáticos de balón y de timón alto) y las que incluyen un asiento reclinable. Chécalos y valora cuál sería tu mejor opción.
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2. Lleva una dieta saludable
Movilizarse en bicicleta es una actividad que ayuda a reducir la grasa corporal. Aunque hay quienes solo disfrutan de paseos esporádicos, la mayoría lo hace para bajar de peso. No obstante, esto sólo es posible con una dieta saludable.
“La alimentación para un ciclista urbano es la de una persona normal que hace ejercicio. Debe consumir 60% en carbohidratos, 25% en grasas y 15% en proteínas. Se recomienda tomar lácteos dos veces al día, comer ensaladas de verduras crudas 2 veces al día, una fruta en el desayuno, almuerzo y cena, y tomar 2 litros y medio de agua al día”, sugiere Marinalva Santos, especialista brasileña en nutrición deportiva.
La reducción de kilos se da con base en la talla de la persona y su resistencia. Por eso, no se detalla cuánto peso podría bajar una persona en una semana o en un mes, pues depende de la actividad y la alimentación.
Si se practica ciclismo en el día a día, es recomendable manejar entre 15 a 20 minutos diarios para llevar una vida saludable.
Cabe resaltar que si tienes sobrepeso, se considera un riesgo montar bicicleta sin que consultes antes a un médico, pues podrías sufrir caídas y gastos de energía innecesarios. “Si no hay disciplina en tu alimentación, vas a seguir comiendo igual así manejes bicicleta”, agregó Santos.
3. Transita con precaución y usa equipo de seguridad
Las personas muchas veces no desean invertir en bicicletas debido a que se sienten expuestas al tráfico y a la falta de ciclovías. Es recomendable que los ciclistas utilicen cascos en cada uno de sus recorridos, manejen siempre guardando la derecha y pedaleen sentados, no parados.
Muchas veces los ciclistas no reconocen los autos delante de los buses grandes. Según comenta Benítez, la mayoría de accidentes ocurren porque los vehículos están tapando la vista del ciclista y cuando menos lo esperan, caen en hoyos que se forman en las calles o pistas agrietadas.
La Ciudad de México y muchas más como ella no están pensadas para que las personas conduzcan bicicleta. Los mismos ciclistas corren peligro cuando transitan por calles o avenidas en las horas pico. Este medio debe ser una herramienta para mantener un hábito saludable, no para arriesgar la vida. Por ello, los principales consejos para un ciclista son conseguir un vehículo que se adapte a su condición, alimentarse bien para tonificar el cuerpo con el ejercicio y no sufrir de dolores graves y, finalmente, estar alerta ante cualquier eventualidad.
Vía: Vital
