Científicos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentran desarrollando la obtención de alimentos lácteos ricos en ácidos grasos Omega 3.
La investigación para desarrollar estos lácteos ricos en Omega 3 es realizada en coordinación con el Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), unidad Querétaro.
La obtención de ácidos grasos Omega 3 es muy importante debido a que el organismo humano no los puede sintetizar y debe obtenerlos por medio de los alimentos. Los Omega 3, son muy benéficos para sistema cardiovascular, tienen propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos y colesterol, además de reducir la presión sanguínea y combatir el sobrepeso y la obesidad.
Según números de la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 70 por ciento de mujeres y el 68 por ciento de los hombres padecen algún tipo de obesidad o sobrepeso, esto a decir de Miguel Ángel Galina Hidalgo, académico de la FES Cuatitlán puede provocar mayor propensión a padecer enfermedades como hipertensión, diabetes o cáncer.
El experto explicó que uno de los mayores retos de salud pública se encuentra vinculado con los alimentos que se consumen y si no se hace algo, calculó el especialista que para el año 2040 se vería superada la capacidad hospitalaria para atender a personas con condiciones crónico-degenerativas.
Los especialistas llevan varios años trabajando en el desarrollo de alimentos lácteos ricos en Omega 3. La primera etapa de las experimentaciones consistió en desarrollar mecanismos para mejorar la fermentación microbiana en el rumen, que es el órgano más importante en la digestión de rumiantes, esto permitió observar que la leche tiene un perfil muy importante de ácidos grasos como los Omega 3.
Los expertos quieren incrementar la cantidad de ácidos grasos Omega 3 para proporcionárselos a los humanos por medio de la leche y sus derivados. Actualmente los especialistas tienen una alianza con Slow Food, un movimiento que surgió en Italia para certificar productos lácteos.
Vía: Universidad Nacional Autónoma de México
