Para muchas personas, comer saludable significa comer alimentos orgánicos (libres de aditivos químicos y pesticidas) siempre que sea posible. Pero elegir sólo este tipo de alimentos puede implicar un esfuerzo y costo elevados. Entonces, ¿cuándo tiene más sentido?

Expertos de la Universidad de Texas sugieren alimentar a los niños pequeños con alimentos orgánicos siempre que sea posible, a fin de limitar su exposición a los pesticidas. Los adultos deben tener como objetivo principal comer sano en general. En otras palabras, debes estar seguro(a) de que recibes suficientes frutas y verduras en tu dieta antes de preocuparte por si son orgánicas o no.

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Una vez logrado esto, puedes ir agregando alimentos orgánicos según sea tu presupuesto. Algunas frutas y verduras orgánicas sólo cuestan un poco más que las variedades no orgánicas, así que primero enfócate en ellas antes de hacerlo en las que son más caras. También puedes buscar alimentos en donde la etiqueta «orgánico» tenga el mayor impacto. En general, los productos que se pelan antes de comer tienen menos residuos de pesticidas, por lo que será más conveniente gastar dinero en cerezas orgánicas que en plátanos orgánicos.

Sin embargo, aparte de limitar su exposición a los pesticidas, existe poca evidencia concluyente de que los alimentos orgánicos sean más saludables.

Pero hay otras razones —desde el sabor hasta la idea de que están expuestos a menos químicos en el suelo— que podrían influir en que decidas comprar alimentos orgánicos. Al final, será una elección muy personal.

 

Vía: Health Day News