Dos de las causas más comunes de pies fríos son la disminución de la circulación en las extremidades o un problema con la sensación nerviosa, así lo indica la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

Una causa de la disminución de la circulación es la aterosclerosis, donde las arterias se estrechan por depósitos grasos que impiden el flujo sanguíneo hacia las extremidades. Como resultado, tus pies pueden lucir azules o morados cuando te sientas, y pálidos o blancos cuando estás acostado. Puedes sentir dolor en las pantorrillas cuando caminas. Tu médico podrá detectar la afección (enfermedad arterial periférica) al controlar el pulso en tus piernas, señala la escuela.

Conoce más: Hinchazón de piernas y pies al viajar en avión, ¿debo preocuparme?

Un problema de circulación diferente surge cuando los vasos sanguíneos pequeños se contraen para conservar el calor en el cuerpo. Las personas que tienen menos grasa corporal (y, por lo tanto, menos aislamiento del medio ambiente) necesitan conservar más calor, por lo que los pies se enfrían para mantener calientes los órganos internos. En el síndrome de Raynaud, los pequeños vasos sanguíneos compensan en exceso las temperaturas frías. Esto puede hacer que los pies se sientan fríos y se vean azules y luego blancos. En respuesta a las temperaturas cálidas, los pies se vuelven rojos. Algunos medicamentos, incluidos los betabloqueadores, pueden imitar esta respuesta.

El daño a los nervios, conocido como neuropatía, también puede ocasionar los pies fríos. En este caso, la persona siente una sensación de frío porque los nervios que detectan la temperatura no funcionan correctamente. Los pies no sienten frío al tacto, aunque la persona puede sentir entumecimiento o una sensación de alfileres y agujas.

Finalmente, para algunas personas, los pies fríos son una respuesta normal del cuerpo. Asimismo, algunos investigadores creen que tener los pies fríos es un rasgo que se hereda. Por todo lo anterior, y como no hay una causa médica como tal, usar calcetines siempre será la solución perfecta para tus pies fríos.

 

Vía: Harvard Medical School