Un historial de salud familiar puede ser la clave para tu bienestar personal.

Por ello, debes pensarlo como un árbol genealógico que abarque todo sobre tu salud y la de los tuyos, es decir, un registro de las condiciones médicas de tus parientes cercanos, sus hábitos y estilos de vida e, incluso, dónde crecieron.

Un árbol genealógico de la salud te ayudará a detectar si tienes un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud graves, como enfermedades del corazón, cáncer y enfermedades específicas que se transmiten de una generación a otra.

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Aunque no puedes cambiar tus genes, sí puedes tomar medidas para reducir las amenazas para la salud con buenos hábitos de vida y exámenes médicos periódicos.

Para empezar, habla con tus padres y hermanos. Luego, pasa a tus parientes en segundo grado, como abuelos, tías, tíos, sobrinas y sobrinos y medios hermanos. Si tus abuelos ya no están vivos, pregúntales a tus padres o a cualquier tía, tío o primo vivo sobre ellos.

Aquí te dejamos algunas preguntas que debes hacerle a cada familiar para que crees tu árbol genealógico de la salud:

  • ¿Qué condiciones crónicas tienes, si es que tienes alguna?
  • ¿Has tenido alguna otra enfermedad grave, como cáncer?
  • ¿Qué edad tenías cuando desarrollaste cada enfermedad?
  • ¿Has tenido problemas de embarazo o parto?
  • ¿De qué países vinieron nuestros parientes?
  • ¿Alguien en la familia tiene defectos de nacimiento, problemas de aprendizaje o discapacidades del desarrollo?
  • ¿Qué enfermedades tenían nuestros abuelos difuntos?
  • ¿Qué edad tenían cuando murieron?
  • ¿De qué murieron?

 

Vía: Health Day News