Una arritmia es cualquier trastorno en los latidos o el ritmo del corazón. A decir de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, significa que el corazón late demasiado rápido o demasiado lento —o que tiene un patrón irregular—. 

La mayoría de las arritmias son el resultado de problemas en el sistema eléctrico del corazón. Si la arritmia es seria, el paciente puede necesitar un marcapasos cardíaco o un desfibrilador implantable. Estos dispositivos son implantados en el pecho o en el abdomen.

¿Para qué sirve un marcapasos?

Un marcapasos ayuda a controlar el ritmo cardíaco irregular. Utiliza pulsos eléctricos que estimulan el corazón para que este lata a un ritmo normal. Puede acelerar un corazón que late despacio, controlar uno que late demasiado rápido y coordinar las cámaras del corazón.

Por su parte, un desfibrilador implantable monitorea el ritmo cardíaco. Cuando el dispositivo detecta un ritmo cardíaco anormal, envía impulsos eléctricos. Este tratamiento se llama desfibrilación. 

El desfibrilador puede ayudar a controlar las arritmias que pueden ser un peligro para la salud, especialmente aquellas que causan paros cardíacos. Los desfibriladores más nuevos pueden actuar tanto como un marcapasos como desfibriladores implantables. Muchos de estos, graban el ritmo del corazón cuando detecta que no está latiendo normalmente. Esto puede ayudar al doctor a determinar un tratamiento futuro.

¿Con qué frecuencia debe revisarse el marcapasos?

Tras la implantación del marcapasos, el paciente deberá ir al médico para realizarse chequeos periódicos. Los marcapasos también pueden revisarse por teléfono. Esto se denomina monitoreo transtelefónico. Incluso con el monitoreo telefónico, es necesario ir al médico para realizarse chequeos periódicos.

Los marcapasos se revisan con un dispositivo denominado programador. Cuando se coloca el programador encima del marcapasos, puede obtenerse información sobre su funcionamiento. 

Conoce más: ¿Qué esperar tras la colocación de un marcapasos?

La batería del marcapasos típicamente dura unos 7 u 8 años. Cuando la batería se agota, debe implantarse un nuevo marcapasos. La intervención para explantar el marcapasos viejo y colocar uno nuevo requiere anestesia local. En la mayoría de los casos no es necesario cambiar los electrodos originales.

La instalación de estos dispositivos requiere una cirugía menor. Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud.

 

Fuente: The Texas Heart Institute