Realizar cambios en el estilo de vida funge como el principal tratamiento para el colesterol elevado en niños y adolescentes, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Tales cambios incluyen:

  • Realizar más actividad física. Esto incluye hacer ejercicio con regularidad y pasar menos tiempo sentado (frente a un televisor, una computadora, un teléfono, una tableta, etc.)
  • Llevar una alimentación saludable. Una dieta para reducir el colesterol incluye limitar los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y grasas trans. También es importante comer muchas frutas frescas, verduras y cereales integrales.
  • Bajar de peso, si tu niño o adolescente padecen sobrepeso u obesidad.

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Si todos los miembros de la familia hacen estos cambios, será más fácil para tu niño o adolescente cumplirlos. También es una oportunidad para mejorar tu salud y la del resto de tu familia.

A veces, estos cambios en el estilo de vida no son suficientes para reducir el colesterol de tus hijos. Tu proveedor de atención médica puede considerar darle a tu niño o adolescente medicamentos para el colesterol si ella o él:

  • Tienen al menos 10 años.
  • Tienen un nivel de colesterol LDL (malo) superior a 190 mg/dL, incluso después de seis meses de cambios en la dieta y el ejercicio.
  • Tienen un nivel de colesterol LDL (malo) superior a 160 mg/dL y poseen un alto riesgo de enfermedad cardíaca.
  • Tienen un tipo hereditario de colesterol alto.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine