Una dieta cardiosaludable es una alimentación baja en grasas saturadas, mismas que aumentan el colesterol malo y pueden obstruir las arterias. 

Asimismo, una dieta saludable para el corazón tiene la finalidad de reducir los alimentos con sal agregada, los cuales elevan la presión arterial; y con azúcar agregada, que pueden provocar un aumento de peso.

¡Sigue estos consejos!

1. Reemplaza las grasas saturadas.

  • Reduce la cantidad de grasa en los productos lácteos. 
  • Elige carnes magras. 
  • Recorta la grasa visible antes de cocinar.

2. Prepara los alimentos con poco o nada de sal.

Para reducir el consumo de sal, utiliza en la cocina alimentos sin sal —o bajas en sal—. En lugar de la sal, sazona los alimentos con:

  • Jugo de naranja, limón o lima.
  • Especias y hierbas.
  • Vinagre.
  • Mezclas de hierbas sin sal.

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3. Cocina con granos integrales.

La harina blanca, el arroz blanco y otros granos refinados han sido despojados de sus nutrientes. A menudo, se encuentran en los alimentos ricos en grasa, sodio y azúcar. Recuerda que los productos descritos como «multigranos» pueden contener o no granos integrales.

4. Reduce el azúcar.

Las personas que consumen azúcar en la dieta también ingieren muchas calorías sin muchos nutrientes. Para mantener tu peso bajo control y tu corazón saludable, reduce el azúcar que consumes.

5. Visita a un profesional de la salud.

Si tienes dudas, acércate a un especialista en nutrición. No olvides acompañar tu dieta cardiosaludable con actividad física regular.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos