La hipertensión pulmonar (HP) es desarrollar presión arterial alta en las arterias de los pulmones. Es una condición seria, y si la padeces, los vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón hasta los pulmones se endurecen y se hacen estrechas. En consecuencia, tu corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre, llevando a que tu corazón se debilite y no pueda hacer su trabajo con el paso del tiempo, lo que puede desembocar en insuficiencia cardíaca.
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Los síntomas de HP incluyen los siguientes:
- Dificultad para respirar durante una actividad rutinaria, como subir dos tramos de escaleras
- Cansancio
- Dolor en el pecho
- Un latido acelerado
- Dolor en el lado superior derecho del abdomen
- Disminución del apetito
A medida que empeora la HP, es posible que te resulte difícil realizar cualquier actividad física.
Existen dos tipos principales de HP. Uno se presenta en las familias o aparece sin razón conocida. El otro tipo se relaciona con otra afección, generalmente una enfermedad cardíaca o pulmonar.
Hasta el momento no existe cura para la HP. Existen varios tratamientos que permiten controlar los síntomas, e involucran el tratamiento de la enfermedad cardíaca o pulmonar, medicamentos, oxígeno y,en ocasiones, trasplante de pulmón.
