La presencia de dispositivos móviles (celulares, tablets, etc.) en los hogares se ha hecho algo común. Así como también se ha hecho común que las personas tiendan a ignorar a los demás por estar al pendiente de lo que sucede en las pantallas de dichos dispositivos, una acción que los niños suelen emular y considerar como algo ‘correcto’.

Esto ocurre porque la mayoría de las personas carece de una educación para utilizar los dispositivos móviles de forma responsable, algo que puede afectar su salud integral y la de sus hijos, lamentó Evelyn Téllez Carvajal, profesora del Centro de Investigación e Innovación en Tecnologías de la Información y Comunicación (Infotec).

“No nos estamos dando cuenta de qué es lo que estamos haciendo ni de la manera en que estamos consumiendo las tecnologías, y mucho menos somos conscientes del tiempo que invertimos en su uso”, apuntó.

Los padres les damos los teléfonos o tablets a los niños porque se quiere que guarden silencio mientras los adultos nos comunicamos con otra persona e ignoramos a los menores, y ellos a su vez aprenden a ignorarnos”, expuso.

De acuerdo con la experta, a través de este tipo de conducta se enseña a los niños que es correcto ignorar a los presentes. Hecho que puede llegar a afectar las relaciones interpersonales de los pequeños, tanto en el presente como en su futuro.

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“La mayoría de las veces, la gente que es víctima del phubbing [término con el que se conoce al hecho de ignorar a una persona por estar inmersos en algún dispositivo móvil] no expresa su incomodidad ante el hecho de ser ignorado por su interlocutor, pero sí tiene un sentimiento negativo de abandono cuando alguien les ignora por revisar su celular”, dijo.

En este contexto la especialista resaltó la importancia de que tanto adultos como niños aprendan a usar las tecnologías de forma responsable, para reducir de esta forma el impacto negativo que puedan llegar a tener en la vida, pues su uso excesivo puede generar daños a la salud física y mental.

Para lograrlo, Téllez Carvajal recomendó los siguientes consejos:

1 Que los menores tengan acercamiento a los dispositivos móviles hasta después de haber cumplido tres años de edad.

2 Los padres deben supervisar a sus hijos pequeños durante todo el momento que utilicen esta clase de dispositivos.

3 Limitar el tiempo que los niños pueden estar utilizando estos dispositivos.

4 Tener una comunicación entre padres e hijos de forma constante, e impedir que los dispositivos móviles la sustituyan.

 

Vía: Notimex