Sufrir una intoxicación alimentaria es sumamente común, debido a la costumbre de comer en la calle y elegir alimentos de fácil acceso. Lamentablemente, este tipo de hábitos suelen exponernos a comida que contiene gérmenes dañinos —como bacterias, virus o parásitos—. 

Los síntomas pueden comenzar horas o días después de consumir los alimentos o bebidas contaminados. El tiempo depende de la causa de la intoxicación, así como de la cantidad de comida o bebida. Los síntomas pueden incluir: dolor abdominal, diarrea, fiebre, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, debilidad y fatiga.

Las intoxicaciones alimentarias son leves en su mayoría, razón por la que desaparecen en pocos días. Durante ese tiempo, el objetivo es prevenir la deshidratación. Sigue estos consejos.

  1. Evita los alimentos sólidos hasta que el vómito y la diarrea hayan pasado.
  2. Una vez que te sientas mejor, vuelve a comer y beber gradualmente.
  3. Prueba alimentos fáciles de digerir, como galletas, tostadas y plátanos.
  4. Evita los alimentos picantes, fritos, productos lácteos y aquellos altos en grasas y azúcar.
  5. Bebe líquidos en abundancia, excepto leche o bebidas con cafeína. 

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Toma en cuenta que la mayoría de los casos de intoxicación por alimentos no tiene un diagnóstico oficial. Esto sucede porque las personas se recuperan en pocos días con el descanso suficiente. No obstante, pueden surgir síntomas graves que requieren la intervención de un especialista en salud.

Recuerda que la clave está en la prevención. Es importante que siempre conozcas lo que estás comiendo. ¿Cuál es la mejor forma? Preparando los alimentos en casa. De esta forma puedes controlar tanto el almacenamiento, como la preparación. ¡Cuídate!

 

Vía: Family Doctor