Quizás sigues sin entender por qué a pesar que te lavas hasta tres veces al día los pies (aparte de cuando te bañas), les pones crema para hidratarlos, así como productos para evitar que huelan, todavía siguen emanando ese olor a queso podrido y fermentado.
No olvidemos que los pies olorosos, aunque no son una afección grave, sí pueden causar incomodidad y obstaculizar, por ejemplo, las relaciones sociales.
«Para la gente que lo sufre es un gran problema», asegura Manuel Pérez, podólogo y profesor en la Universidad de Barcelona, España.
Los pies cuentan con 250,000 glándulas productoras de sudor, por eso sudan mucho más que otras partes del cuerpo.
Por ello, te presentamos 5 causas que propician el olor de pies.
1. Hábitos e higiene
Ya sea en mayor o menor medida, todo el mundo suda.
Pero de acuerdo con el Sistema de Salud (NHS) del Reino Unido, la principal causa (del mal olor) es tener pies sudorosos y usar los mismos zapatos todos los días.
Para evitar que tal sudor se convierta en un problema de olor, se debe mantener una buena higiene personal y hábitos adecuados. Esto porque el sudor en sí carece de olor, pero el problema comienza cuando entra en contacto con las bacterias.
«Las bacterias en la piel descomponen el sudor a medida que sale de los poros. A medida que se descompone el sudor, se desprende un olor a queso», detalla la podóloga Lorraine Jones, también del NHS británico.
Por ello, la mejor manera de evitar que te huelan los pies es lavarlos bien y no ponerte los mismos zapatos dos días seguidos, a fin de no introducir los pies en un zapato que todavía se encuentra húmedo, debido a que posee el sudor del día anterior.
Esto es fundamental en el caso de los adolescentes, a quienes tienden a olerles más los pies.
Asimismo, es muy importante usar calcetines limpios, y que de preferencia no sean de nylon.
«Lo primero que recomendamos está relacionado con los calcetines, el calzado y un jabón adecuado para regular el pH», indicó Pérez, quien añadió que la gente que asiste a su consultrio suele lavarse los pies con demasiada frecuencia.
2. Las hormonas
Los cambios hormonales que surgen en ciertas etapas de la vida propician que el organismo desprenda más sudor.
Por eso, las embarazadas y los adolescentes son más propensos a sufrir olor de pies, al igual que las mujeres que atraviesan la menopausia.
3. El estrés
El estrés funge como otra de las causas del mal olor de pies a través del sudor. Esto porque el estrés y la ansiedad provocan la liberación de muchas hormonas, situación que estimula las glándulas del sudor.
«Se trata de un mecanismo de compensación», afirma Pérez.
Conoce más: El estrés podría prevenirse ¡Entérate!
4. El pie de atleta
El pie de atleta implica una erupción en la piel ocasionada por hongos, que usualmente aparece entre los dedos del pie y también puede causar mal olor.
Conoce más: 4 síntomas para detectar pie de atleta
Si no desaparece con una buena higiene, se debe acudir al médico.
Representa la infección más común causada por tiña, en donde la piel se puede tornar roja, seca, agrietada o generar sensación de picor. No es grave, pero sí contagiosa.
Dicho riesgo aumenta en las personas que utilizan calzado cerrado, mantienen sus pies húmedos por largos periodos, sudan mucho o sufren de una lesión en las uñas o piel.
Conoce más: Cuida las uñas de tus manos y tus pies de forma segura
La afección se contagia directamente o por contacto con zapatos, suelos o duchas, y alrededor de las piscinas.
5. La hiperhidrosis
La hiperhidrosis es una sudoración excesiva, que puede derivarse de otra enfermedad o ser un efecto secundario del uso de medicamentos.
Sin embargo, existen personas que sudan excesivamente sin que haya una causa asociada («hiperhidrosis primaria»).
Conoce más: Si sudas mucho, ¡revísate! Puede ser síntoma de alguna enfermedad
Las zonas que afecta más la condición incluyen manos, pies, axilas o cabeza.
La hiperhidrosis primaria generalmente comienza en la infancia o adolescencia, particularmente la que afecta a manos y pies. Ésta puede ser heredada y compartida por varios miembros de la familia, por lo que se ha comprobado que cuenta con un componente genético.
La hiperhidrosis es poco frecuente. Según Pérez, afecta a «entre un 3% y un 5% de la población».
Vía: Agencia ID
