Los llamados atracones nocturnos -consistentes en comer grandes cantidades de comida en poco tiempo durante la noche- son un acto que a muchas personas les da vergüenza admitir, o para algunas otras simplemente suceden sin que se den cuenta de ello.

Para algunas personas, incluso, tener atracones nocturnos es parte de su rutina, ya que la noche es el único horario en el que pueden tener acceso a la comida.

Sin embrago, sea por el motivo que fuere, el hecho de consumir una gran cantidad de alimento en las noches es una acción que afecta la salud integral.

Eso sucede porque nuestro cuerpo está diseñado biológicamente para comer menos conforme avanza el día, ya que los requerimientos de energía disminuyen mientras se va haciendo de noche.

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Algunas de las principales consecuencias que provoca en la salud el hecho de realizar atracones nocturnos de forma frecuente son:

-Sobrepeso u obesidad.

-Depresión.

-Sentimiento de culpa.

.Problemas digestivos.

-Reflujo.

Consejos

La buena noticia es que existen soluciones para evitar este tipo de comportamientos, señaló Kelly Allison, directora del Centro para Trastornos de Peso y de Alimentación en la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos.

“Por la noche, especialmente, estás cansado, has tenido exigencias cognitivas que cumplir durante el día, no quieres regularte tanto, y si tienes antojo de comida, hay menos distracciones para ayudarte a resistir esos antojos”, dijo, por lo que puedes agregar algunos obstáculos, como por ejemplo:

-Fijar un horario de ‘cocina cerrada’. “Apaguen la luz de la cocina, aléjense de ahí, cepíllense los dientes y, si quieren comer después de eso, beban agua”, aconsejó.

Por otra parte, Alicia Crocco, licenciada en Nutrición, destaca que una de las principales causas de los atracones nocturnos es que durante el día se carece de un control alimentario. Para ajustarlo, es fundamental seguir consejos como:

-No saltarse las comidas principales.

-Realizar 3 comidas principales y 2 o 3 colaciones.

-El desayuno y las colaciones deben aportar entre un 30-35% de las calorías diarias consumidas.

-Las comidas aproximadamente un 35-40% de las calorías diarias consumidas.

-Las meriendas de un 15 a un 20 % de las calorías diarias ingeridas.

-Las cenas únicamente deben aportar entre un 10 o 20% de las calorías diarias consumidas.

 

Vía: The New York Times, Clarín